En Quito, 1 500 niños están inscritos en el programa de asistencia de World Vision. Foto: Twitter World Vision
En esta pandemia, los niños han sentido de cerca carencias, miedos, violencia y, a la par, han pasado por un proceso de aprendizaje. Hoy se conmemora el Día Internacional del Niño.
Durante el aislamiento se registran 19 homicidios, asesinatos y 11 suicidios de niños, niñas y adolescentes, según datos del Consejo de Protección de Derechos de Quito. Y los femicidios en Ecuador durante la pandemia dejaron en orfandad a 85 menores. No se quedan fuera los 762 casos de agresiones, denunciadas desde enero hasta octubre.
La organización World Vision, que trabaja con menores en el sur de Quito, desarrolla un proyecto sostenido con pequeños de la capital, en los sectores del Beaterio y Caupicho: El conde, Runa Kawsay, La Cocha, Jardines del Sur, Santa Fe, Ecasa, Edén del Sur, Venceremos 2, Santa Isabel, Venceremos 1, entre otros puntos.
Son 1 500 niños inscritos en el programa de asistencia, 800 familias beneficiadas directamente. Incluye entrega de kits de alimentación, educación e higiene; activación y formación de voluntarios comunitarios para la protección de la niñez y adolescencia.
Leslie, de 11 años, es parte del programa. La menor comparte que la pandemia ha sido una época difícil, no solo por el temor porque sus padres se contagien al ir a trabajar, sino también por la disminución de recursos en la familia.
Sin embargo, la crisis ha dejado una cara positiva. Ella sabe más sobre los derechos de los menores, que la violencia no es aceptable, que los padres deben pasar más tiempo con sus hijos, que debe tener acceso a la educación.
Leslie cuenta que no pueden compartir mucho con su padre, pues debe trabajar en varias jornadas. A su madre, en cambio, la llaman a laborar solo ciertos días. Ella tiene dos hermanos: Dilan, de 13 años y Franklin, de tres.
La niña había iniciando un proceso de formación en derechos a través de su participación en campamentos organizados por World Vision, pero por la pandemia no pudo continuar. Ahora la formación es virtual.
Ella añade que hubo un tiempo que no tenían comida, por la reducción de recursos. Les entregaron kits y eso les ayudó. Y “gracias a Dios nadie de mi familia está contagiado con covid-19”.
Ya antes de la pandemia los menores enfrentaban situaciones de violencia. El estudio Situación de la niñez y adolescencia en el Ecuador, una mirada a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), realizado en el 2019 por World Vision Ecuador, junto a otras organizaciones, da cuenta de que tres de cada 10 reciben castigo físico por parte de sus padres.
Los principales: golpes, encierro, baños de agua fría, expulsión de casa, privación de comida, insultos y burlas. Los niños y niñas de menor edad, entre 5 a 11 años, son quienes reciben más agresiones en sus hogares.
De ahí la importancia de nuevas propuestas, políticas públicas y que los niños conozcan sus derechos. Desde el a Municipio, el Patronato San José cuenta con brigadas para la atención de menores e identificación de casos que ameritan atención.
Desde la organización en Ecuador, en cambio, cuentan con voluntarios comunitarios, encargados de receptar denuncias de las familias y remitirlas a las autoridades competentes.