El torero segoviano de 29 años Víctor Barrio falleció el pasado 9 de julio de 2016 en la plaza de toros de Teruel, en la Feria del Ángel, tras sufrir una grave cogida en el tercer toro de la tarde. Foto: EFE
La muerte de un torero durante una corrida el sábado 9 de julio de 2016 encendió las redes sociales en España con un cruce de insultos y acusaciones que han dado lugar ya a las primeras denuncias.
En muy poco tiempo, las redes convertían en tendencia el fallecimiento de Víctor Barrio, segoviano de 29 años, y el primer torero que moría en el ruedo en más de 30 años en España.
Barrio sufrió una cornada en el tórax que le perforó el pulmón derecho y le rompió la aorta torácica en la plaza de Teruel (norte). En la enfermería no pudieron hacer nada por él.
Mientras el mundo del toreo, políticos y medios de comunicación expresaban sus condolencias en las redes y elevaban al diestro a la categoría de “héroe”, muchos aprovechaban sobre todo Twitter y Facebook para burlabarse de él, de su viuda y de sus familiares, celebrando la noticia.
“Me imagino que el toro salió por la puerta grande con las orejas y el rabo de Víctor Barrio”, escribía un usuario de Twitter al conocerse la noticia. “Los gusanos ya están haciendo su trabajo, imaginarlo jajaja qué asco”, se mofaba otro. “Me alegro cuando un asesino mata sin motivo. Escupo en tu tumba”, agregaba. “Si todas las corridas de toros acabaran como las de Víctor Barrio, más de uno íbamos a verlas”, apuntó un tercero, ya conocido en las redes por sus excesos verbales.
Muchos usuarios recriminaron a los antitaurinos lo macrabro y cruel de los mensajes, dando lugar a un debate lleno de insultos y en este lunes 11 de julio de 2016 se interpusieron las primeras denuncias.
El presentador Frank Cuesta, uno de los antitaurinos más conocidos de España, condenaba rápidamente esas ofensas. “Alegrarse de una muerte os hace peores personas y da miedo”, dijo en un video. “No sois más amantes de los animales por alegraros de la muerte de un ser humano”.
Ante esa situación, la Fundación del Toro de Lidia, organismo que defiende jurídica y legalmente la tauromaquia, anunció que se querellará contra quienes en los últimos días se han burlado de la muerte del torero en las redes sociales.
La fundación llamó a los aficionados a mantener la calma, a no responder a las provocaciones y vejaciones y a recopilar ese tipo de mensajes para “emprender acciones legales”. “No podemos permitir que estos hechos queden impunes”, señaló en un comunicado emitido hoy (11 de julio).
De momento se han recopilado más de 50 mensajes de antitaurinos que constituyen “verdaderos delitos por injurias, penados con hasta 14 meses de prisión, viéndose agravados por la publicidad que de los mismos se hace con su difusión en redes sociales, así como delitos de calumnias”.
En su columna en el diario El Mundo, el autor Jorge Bustos se refería hoy (11 de julio) a la joven viuda del torero y advertía que “el animalismo va convirtiéndose en la mayor amenaza del humanismo”. “Sobre el fondo de dolor en que ella yace, una minoría de enfermos morales descargó en las redes esa catadura de júbilo degradante que creíamos desaparecida de Europa con la última quema pública de una pobre epiléptica confundida con una bruja”, escribió.
El columnista de El País Rubén Amón describió a Barrio como “torero desgarbado, valiente y humilde” y recalcó que su muerte “expone el extremo peligro de una profesión que ha encontrado su mejor aliado en los avances médicos”.
Marcadamente dolido, su apoderado defendió con fuerza la “fiesta brava” y subrayó ante los medios que los toreros son “héroes que exponen su vida cada tarde”
Hoy, numerosas personalidades políticas y muchos de los toreros más famosos de España se congregaron para dar un último adiós a Víctor Barrio en la localidad en la que residía, Sepúlveda (centro).
José Tomás, el Juli, Enrique Ponce, Cayetano Rivera o José María Manzanares son sólo algunos de los diestros que acudieron al funeral celebrado en la iglesia de San Bartolomé de Sepúlveda, y al posterior homenaje antes de su incineración.
El primer matador de toros que muere en España desde 1985 no era uno de los diestros de primera línea, pero su muerte lo mete automáticamente en los anales de la tauromaquia en España.