Los representantes de las organizaciones Lgbti recuerdan que los casos han sido denunciados públicamente y piden que se investiguen. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Un listado, con siete nombres de personas transgénero, cuyas muertes violentas supuestamente se produjeron entre abril y agosto de este 2019, contiene la carta enviada por 24 organizaciones que protegen los derechos de la población Lgbti (lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexo). Le piden a las autoridades investigar los casos y no dejarlos en la impunidad.
“No fueron simples robos; tenemos historias de compañeras trans asesinadas en sus domicilios y en sus peluquerías; a dos las mataron y no se llevaron la motocicleta en que se movilizaban, por ejemplo”. Lo apunta Mariasol Mite, activista de La Casa de las Muñecas, un sitio de acogida para esta población, que funciona en Guayaquil.
En el comunicado, los representantes de las organizaciones Lgbti recuerdan que los casos han sido denunciados públicamente. Y aseguran que han causado “conmoción debido a lo reiterativo y violento”. Por ello piden se ponga más atención a lo que consideran “una ola de violencia inusitada hacia mujeres trans y trabajadoras sexuales. Pedimos acciones que nos den seguridad y que se imparta justicia, para que los autores reciban un castigo”.
La carta pública está dirigida a María Paula Romo, ministra de Gobierno; también a Diana Salazar, fiscal General de la Nación; María del Carmen Maldonado, presidenta del Consejo de la Judicatura; general Nelson Villegas, comandante General de la Policía; Freddy Carrión, defensor del Pueblo y Cecilia Chacón, secretaria de Derechos Humanos.
“Nos recomiendan que denunciemos. Pero quisiera que entiendan que muchas de nuestras compañeras son revictimizadas, están amenazadas; otras son extranjeras, en especial venezolanas y temen porque no tienen una situación migratoria regularizada”, reitera Mite. Ella dice que las agrupaciones que trabajan por los derechos de las personas trans y Lgbti en general revisan los casos y por eso afirman que hay características que les hacen concluir que no son muertes casuales, producidas por peleas callejeras o por la intención de robar.
Rashell Erazo, dirigente de la Asociación Alfil de Quito, que trabaja por los derechos de las personas trans, coincidió con Mite. “Por las características de estos asesinatos creemos que podría tratarse de algo en contra de nuestra población. Los crímenes contra nuestras compañeras han sido muy violentos. Como el caso de una chica de la Costa, la encontraron muerta en una vía alejado de la carretera y metros dejaron, una parte de su cuerpo”.