El Hospital Pablo Arturo Suárez (HPAS), que ha funcionado como centinela para covid-19, está en un proceso de reapertura de sus servicios clínicos y quirúrgicos.
Desde el lunes 18 de octubre del 2021 esta casa de salud reabrió tres áreas para hospitalización de pacientes con otras enfermedades.
Están en los pisos de traumatología, pediatría y medicina interna. En estos espacios se podrá acoger a los pacientes que requieran una cirugía en cualquiera de las especialidades que hay en esta casa de salud del norte de Quito. Entre ellas, gineco-obstetricia, vascular, traumatología, urología, etc.
Lo explicó Jorge Luis Peñaherrera, gerente del sanatorio. “Esta reapertura implicó un adecentamiento de la infraestructura, como limpieza, pintura de paredes, adecuaciones en las habitaciones, etc. Hoy tenemos unas 70 camas habilitadas en estos espacios”.
Para la reapertura, además, se debe contar con los especialistas. En lo más complejo de la pandemia -explicó- todos los galenos centraron sus esfuerzos a tratar a los contagiados con el virus dentro del hospital.
Sin embargo, otros fueron trasladados a diferentes sanatorios para solventar las necesidades de los pacientes. En total salieron 60 galenos y 80 enfermeras, quienes retornarán en los primeros días de noviembre.
En ese mes se reabrirá el servicio de consulta externa para los pacientes. La dinámica es sencilla. Primero, el ciudadano deberá acudir al centro de salud más cercano a su vivienda. Allí le verá un médico general o familiar. Él valorará su dolencia y determinará si requiere o no el traslado al hospital. “No se atenderá directamente, porque en el sector público trabajamos en red. La puerta de entrada es el primer nivel de salud”.
Las cirugías que han recibido, por ejemplo, son referencias de otros centros. ¿Cuántas son? El gerente no se atreve a soltar una cifra, porque no son numerosas. “Abrimos recién el primer día de octubre; no son muchas”.
Adicionalmente se organizó el abastecimiento de medicamentos y dispositivos médicos. “Solo teníamos fármacos para covid-19, pero ya hemos solicitado otros para abastecer a las 30 especialidades, principalmente, traumatología y urología”.
La provisión actual de fármacos es del 60% y de dispositivos es del 90%.
¿Qué pasará con los infectados de covid-19? Se seguirá acogiendo a los contagiados. Para ello hay 24 camas en hospitalización: 11 ocupadas. Mientras que en terapia intensiva hay 12: cuatro llenas.
Consultado sobre el tema de la lista de espera quirúrgica en esta casa de salud, Peñaherrera destacó que no tienen un listado de pacientes que aguarden por una operación, ya que durante un año y medio se centraron en la atención a covid-19. Quienes estaban a la espera fueron trasladados a otros establecimientos médicos. “Ya no son nuestros pacientes”, indicó.