El Consejo Universitario de la U. de Guayaquil propuso que una comisión analizará los perfiles del futuro rector de ese centro de estudios. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Después de una convulsionada sesión extraordinaria, el Consejo Universitario de la Universidad de Guayaquil resolvió la tarde de este martes 2 de octubre del 2018 conformar una comisión para que revise los documentos de los perfiles idóneos para relevar a Galo Salcedo en el rectorado.
Según el acta del Consejo, esta decisión se tomó en base al artículo 45 del estatuto orgánico de la universidad, que establece la subrogación y los reemplazos. El documento especifica que “quienes ocupen los cargos por subrogación o reemplazo deberán cumplir con los mismos requisitos que su titular”.
En ausencia del rector y de los cuatro vicerrectores, los miembros del consejo eligieron a Carmen Bonifaz, decana de la Facultad de Ciencias Naturales, como presidenta subrogante de la sesión. La cita se instaló con 21 de sus 34 integrantes.
Efraín Duque, representante de los docentes, fue quien propuso crear una comisión para analizar los requisitos. A este grupo se sumó una representante de los estudiantes, así como el director de Talento Humano y el procurador síndico de la universidad. El plazo para presentar la información es de 48 horas.
La inestabilidad en la U. de Guayaquil comenzó en agosto, cuando Salcedo fue notificado por la Contraloría con destitución y multa, tras un examen especial que detectó la emisión 28 títulos de abogados con inconsistencias.
La semana anterior presentó una demanda ante el Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo, que inicialmente le otorgó un auto de calificación. Este le permitía continuar en el cargo mientras continuaba el proceso judicial. Salcedo lo informó en la sala de sesiones del Consejo, en medio de un festejo de sus seguidores.
Cinco días después, el Tribunal revocó esa acción. La defensa personal de Salcedo interpuso un recurso de aclaración y en 48 horas se conocerá la resolución.
Mientras transcurre ese tiempo, en la Universidad hay posturas opuestas. La mañana del lunes, por ejemplo, el centro de estudios más grande del país contaba con dos rectores.
Rommel Martínez, procurador síndico, aseguró que Salcedo seguía siendo la máxima autoridad mientras el Tribunal de lo Contencioso no se pronuncie sobre el pedido de aclaración planteado por su defensa.
En contraste, Gulnara Borja, vicerrectora de Investigación, Gestión del Conocimiento y Posgrados, ocupó la mañana de este martes el rectorado y se presentó como la nueva autoridad en medio de un grupo de manifestantes. Aseguró que ella está en la línea directa de subrogación y que no es necesario que el Consejo Universitario sesione para posesionarla.
En cuanto a las denuncias sobre el incumplimiento de requisitos para ocupar el rectorado, Borja indicó que su documentación fue avalada por el Tribunal Electoral de la U. de Guayaquil. Ella formó parte de la lista 1, encabezada por Salcedo, que ganó las elecciones en octubre de 2016.
Ayer, representantes de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), hablaron de una denuncia planteada ante la Secretaría de Educación Superior. Esta se basa en el informe postintervención del Consejo de Educación Superior (CES), que hace observaciones al poco tiempo que Borja habría ejercido la docencia en el país.
“Yo fui docente principal por ocho años en Brasil. Renuncié para ser parte de la lista 1, que fue calificada por el Tribunal Electoral de la universidad”, dijo. También dio nombres de su equipo de trabajo y habló de cambios en los decanatos.
Al mediodía circuló la convocatoria extraordinaria al Consejo Universitaria, que no se puedo instalar en la sala sesiones debido a disputas en los bajos del rectorado. La Policía intervino en el lugar.
El Consejo finalmente improvisó su reunión una hora después, en la Facultad de Educación Física. Al lugar llegó la vicerrectora de Internacionalización y Movilidad Académica, Lianet Alonso, quien rechazó la instalación de la sesión en ausencia de las máximas autoridades.
La vicerrectora cuestionó la revisión que plantea hacer el Consejo Universitario. Recordó que tanto ella como Borja pasaron hace dos años por una evaluación de sus documentos, no solo ante el Tribunal Electoral sino también ante la Fiscalía y la Judicatura. “Que se esté promoviendo desde este consejo una reevaluación de requisitos, me parece un error”, dijo.
Alonso, quien anunció que presentó su renuncia en días anteriores, hizo un llamado a una transición ordenada entre Salcedo y Borja, por la estabilidad del sistema académico. Recordó que dentro de pocos días comenzará un nuevo ciclo en esta universidad, que agrupa a cerca de 67 000 estudiantes.