En la Pontificia Universidad Católica del Ecuador se da información sobre el campo laboral de las carreras ofertadas. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.
La elección de la carrera universitaria es el dilema al que se enfrentan algunos jóvenes al graduarse de bachilleres.
El 6 de agosto del 2018, los chicos que ya rindieron el examen Ser Bachiller deberán postular para ingresar a la facultad de su preferencia, en una de las instituciones de educación superior públicas.
En esa disyuntiva, la vocación y la empleabilidad son dos factores a tomar en cuenta. Así lo dicen los especialistas. Y en esta ocasión, la Secretaría de Educación Superior (Senescyt) ofrecerá esa información en su web.
Para este período, el sistema de educación superior ofertará 2 233 carreras, de las que 789 están disponibles en universidades públicas y 827 en las privadas; 238 en institutos estatales y 343, en particulares.
En la nueva modalidad virtual se ofertarán 36 opciones. Para obtener datos de empleabilidad, Senescyt revisó las encuestas del INEC.
Nadia Rodríguez, rectora de la Universidad Internacional Sek Ecuador, contó que en esta temporada varios chicos acuden para obtener información sobre las carreras ofertadas.
En su Departamento de Orientación Vocacional guían a los jóvenes considerando sus habilidades. Además del nivel de empleo en cada profesión.
Para Rodríguez, el mayor peso en la selección de carrera debiera tener la vocación. Sin embargo opina que es clave conocer las áreas de trabajo y la demanda laboral en el proceso de selección. ¿Por qué? Algunos chicos ingresan a estudiar sin tener clara las áreas en las que se pueden desempeñar al culminar sus estudios.
Doménica Bossano, de 17 años, se enfrenta a esta decisión que marcará el inicio de una nueva etapa. Lo confiesa y está algo indecisa. Le gustan biología o zoología. Para esas carreras necesita alcanzar un puntaje superior a 850.
La indecisión de Doménica está marcada por la duda de encontrar trabajo, al graduarse. Cree que en el país no existe campo laboral suficiente para una carrera como zoología.
Para Evelyn Guanochanga, la situación es diferente. Desde pequeña sabía que quería convertirse en médica. Para su cumpleaños o Navidad pedía que le regalaran un maletín de primeros auxilios o juguetes relacionados con ese campo. A sus 17 está segura que esa es la carrera que quiere seguir.
También aspira conseguir un cupo en la Universidad Central, para lo que requiere un puntaje mayor a los 950.
Medicina figura en el listado de las carreras más demandas, tanto el año pasado como en el primer semestre del 2018, según la Senescyt.
De acuerdo con esta Cartera, existen carreras de alto nivel de empleabilidad, pero con poca demanda estudiantil, principalmente en la formación técnica y tecnológica relacionadas con agropecuaria, pesca y comercio; servicios sociales como educación y salud.
Víctor Álvarez, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, señala que el requerimiento de profesionales de medicina es alto en el país. Recalcó que existe un déficit de especialistas en áreas no tradicionales como urología, otorrinolaringología, cardiología, etc. También faltan médicos familiares y de comunidad .
Por ello considera que los jóvenes que aspiran a seguir la carrera deben tomar en cuenta las necesidades del medio.
Nilka Pérez es directora de Bienestar Universitario de la Central. La vocación siempre debe primar -manifiesta- al tomar la decisión. Pero también los jóvenes deben observar las necesidades de la ciudad y del país, así como las ofertas laborales en otros países. Señala que es importante conocer los avances tecnológicos.
Asimismo aconseja revisar la malla curricular. Todo estudiante que culmina la carrera – dice Pérez- quiere aplicar sus conocimientos e insertarse en el mercado laboral. Pero si no logra encontrar trabajo, se sentirá frustrado. Es por ello que sugiere tomar en cuenta las cifras de empleabilidad.
Dominique Almea culminaba su proceso de admisión el pasado miércoles en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), en donde seguirá negocios internacionales. Ella, con el apoyo de su familia, ha revisado varias mallas curriculares de carreras y perfiles de universidades para conocer qué es lo que más se acopla a sus intereses.
La joven, de 17 años, cuenta que para decidir qué estudiar se enfocó en lo que podría producir con su profesión, los ingresos que tendría y el ambiente de trabajo.
En las universidades privadas, señala, es más común que a los estudiantes se les hable sobre el mercado laboral.
Lorena Araujo es directora general de estudiantes de la PUCE. Cuenta que ofrecen citas personalizadas en la Dirección de Admisiones, con profesionales en psicología clínica. Aplican test a los aspirantes y les ayudan a conocer sus aptitudes y actitudes.
Entre las carreras más postuladas en la PUCE están medicina, derecho, arquitectura, ingeniería civil, psicología clínica y fisioterapia.
Sin embargo, dentro de la oferta receptada, a través de la Bolsa de Empleos, se observa que buscan profesionales con conocimientos en el área de recursos humanos, marketing, finanzas, contabilidad y auditoría, adicionalmente en las áreas de Sistemas de Información y nuevas tecnologías.