La toma al bloque administrativo se cumplió el lunes por parte de un grupo de personas encapuchadas. Foto: Cortesía / Universidad Nacional de Loja
La mañana de este martes 24 de abril del 2018 se retomaron las actividades administrativas en la Universidad Nacional de Loja, pero las clases siguen suspendidas. Los guardias de la institución custodian los predios universitarios.
Esta medida se adoptó tras la toma del bloque administrativo, que ocurrió el lunes 23 de abril de 2018, por parte de un grupo de personas encapuchadas (supuestos docentes y estudiantes de la institución) que demanda la salida del rector, Gustavo Villacís; y de la vicerrectora académica, Martha Reyes.
De acuerdo con la ley, ellos terminarán su período administrativo el 4 de julio del 2018. Pero un informe de la Contraloría General del Estado determinó una sanción de destitución y multas para las dos autoridades por incumplir disposiciones respecto al nombramiento de personal.
En el 2015, la Comisión Interventora de Fortalecimiento Institucional (CIFI) convocó al concurso para el nombramiento de 222 docentes, pero el trámite tuvo cuestionamientos y quedó incompleto. Según el Rector, no se hizo un estudio técnico de los docentes que se necesitan por asignaturas y facultad ni tampoco se determinó la partida presupuestaria. Además, los postulantes no rindieron las pruebas oral y demostrativa.
Hace 21 días, Villacís y Reyes fueron notificadas sobre el informe de la Contraloría y tienen 30 días para apelar ante el Tribunal Contencioso Administrativo. Reyes ya presentó las pruebas de descargos, mientras que Villacís está por hacerlo.
El Rector argumentó que no tuvo nada que ver con el concurso público, sino que fue la Comisión Interventora y sobre eso prepara las pruebas de descargo. Según él, “detrás de todo esto está el problema de injerencia política que dejó el anterior Gobierno”.
Franco Jaramillo, asesor del rectorado, explicó que cualquier resolución judicial se ejecuta cuando terminan los plazos de apelación de última instancia. “En ninguno de los dos casos han concluido los 30 días que señala la ley para que se defiendan los administrados”.
Los líos en la Universidad Nacional de Loja empezaron en junio del 2015, cuando fue ubicada en la categoría B y el Consejo de Educación Superior (CES) la intervino en su totalidad por asuntos administrativos. Desde entonces han pasado por este centro superior ocho interventores que no solucionaron los problemas administrativos y ahora también académicos.
Mientras tanto, de acuerdo con el cronograma establecido por el área académica, las clases de este nuevo ciclo lectivo debían empezar este lunes 23 de abril del 2018. Pero mediante un comunicado, la vicerrectora Reyes, dijo que no existen las condiciones apropiadas para iniciar el nuevo ciclo por falta de docentes.
Según ella, esto último ocurre porque la CIFI no ha otorgado el visto bueno para la regularización laboral de los docentes universitarios y el distributivo de la carga horaria. “Queremos evitar la duplicidad de docentes en una misma asignatura”.
Reyes dijo que como autoridades el año anterior dispusieron que se contrate a los docentes de enero a diciembre del 2018, pero la CIFI condicionó el visto bueno para que se lo haga solo hasta el 31 de marzo “precarizando el trabajo del profesor universitario”.
Todo esto también genera preocupación e incertidumbre en los estudiantes. Pero la tensión podría retornar porque los opositores convocaron para este miércoles 25 de abril de 2018 a los 10 miembros de la Comisión Interventora para que nombre a un rector subrogante.