El Centro Veterinario de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) dejó de recibir animales silvestres temporalmente. A esta institución llegaban aproximadamente tres individuos diarios, la mayoría heridos y maltratados, según lo cuenta José Antonio Campaña, director ejecutivo del Fondo Tueri.
Andrés Ortega, director de la institución, explica que están arreglando las instalaciones, desinfectando las áreas y contratando a más personal. Dejaron de recibir animales desde hace una semana y volverán a realizar sus funciones en dos meses.
Actualmente la fauna decomisada y que presenta lesiones físicas llegan al Zoológico de Guayllabamba. Otros van al Vivarium de Quito o a centros de tenencia animal de otras provincias del país que disponen de profesionales médicos en fauna silvestre.
El hospital veterinario de la USFQ ha recibido en tres años un total de 2 500 animales. Algunos fueron víctimas del tráfico de especies, otros fueron entregados voluntariamente y una minoría se encontraron heridos en las vías.
El centro se convirtió en un lugar de paso para los animales lesionados o enfermos. Los heridos permanecían en la veterinaria desde 40 días hasta dos meses, según Ortega. Una vez curados se los liberaba o se los llevaba a uno de los 32 centros de tenencia de vida silvestre que existen en el país.
De acuerdo con Ortega, un 20% de los 2 500 animales que acogieron murieron, otro 20% fue liberado y el 60% restante se encuentra en cautiverio en centros de rescate o zoológicos.
El fondo Ayuda para la Fauna Silvestre-TUERI fue creado en el 2012 por la USFQ para ofrecer apoyo financiero a la fauna silvestre que requiere atención médica-veterinaria.