Los científicos buscan soluciones en el campo biomédico para el tratamiento del cáncer. Foto referencial: José Mafla/ EL COMERCIO
Científicos costarricenses presentaron este 16 de julio en San José una serie de investigaciones que buscan mejorar el diagnóstico y tratamiento de varios tipos de cáncer, entre ellos el pulmonar, el de páncreas y los asociados al virus del papiloma humano.
Los proyectos de investigación surgen de un grupo de científicos del Instituto Costarricense de Investigaciones Clínicas (ICIC), que en colaboración con el Instituto Costarricense de Oncología (ICOT) y la Universidad de Texas, buscan soluciones en el campo biomédico para el tratamiento del cáncer.
La doctora Ana Cecilia Rodríguez, directora del Proyecto Guanacaste, presentó un estudio para analizar una de las vacunas contra el cáncer de cérvix que serviría para la protección contra otros tipos de cáncer relacionados con el virus del papiloma humano.
El doctor Christian Marín informó que patentó la molécula para la vacuna terapéutica de cáncer de páncreas, que permite controlar el tumor. Marín explicó que el fármaco se encuentra en la etapa de estudios pre-clínicos para medir su eficacia y toxicidad, e iniciar los ensayos en humanos con esta molécula patentada.
El doctor Jorge Rojas indicó que participa en un estudio multinacional sobre el broncoscopio robótico, que detecta con mayor precisión el cáncer pulmonar, el cual superaría las limitaciones actuales de la broncoscopía convencional.
El presidente tanto del ICIC como del ICOT, Guillermo Rodríguez, dijo a periodistas que “esta es la primera vez en Costa Rica que, con la nueva Ley de Investigación Biomédica, se desarrollan proyectos de primer mundo con figuras destacadas en el área de la oncología“.
En el evento participó el director de la división de oncología de la Universidad de Texas, el doctor Robert Amato, con el objetivo de que la casa de estudios norteamericana se incorpore a los investigadores costarricenses, anunció Rodríguez. El cáncer acaba con la vida de más de 5 000 costarricenses al año y se detectan 10 000 casos nuevos por año.