Camila, la tranquila Golden Retriever que es guía del bombero no vidente Hernán Pichucho, conoció el mar. Ella llegó a Manta junto con el triatleta quiteño que participó en el Ironman 70.3 Ecuador, este domingo 31 de julio del 2016.
Un día antes del evento, en la tarde del sábado 30 de julio, Hernán la llevó a la playa. Con casi seis años, la relajada guía vio el agua del Pacífico por primera vez y quiso que la soltaran. Cuando se sintió sin el collar corrió hasta el mar en Playa Murciélago y empezó a juguetear en la orilla.
La perra estaba feliz y regresaba a ver a su compañero que también ingresó al mar con esa cautela propia de personas no videntes. Esa tarde hubo olas grandes y era difícil nadar, pero Camila entró a lo más profundo y lo hizo. Se cansó pronto, pero sacó esos instintos juguetones.
Nadaba despacio, un depurado ‘estilo perrito’ y al cansarse buscó los brazos de un compañero del equipo deportivo de Pichucho. Ella se abalanzó, él la cargó y ambos dejaron el agua hasta que ella sintió la arena.
Camila estaba agotada, pero al poner las patas en la arena se dio vuelta y empezó a juguetear otra vez en la orilla.
El bombero no vidente, que esta vez llegó a Manta con un patrocinio del Gobierno Provincial de Pichincha, tampoco dejaba de sonreír. Fue un momento emotivo, al atardecer, en Playa Murciélago.
“Todos trabajan en mi casa, hasta la perra”, explica Luis, hermano del bombero que perdió la vista como consecuencia de un accidente de tránsito hace ya 12 años.
Pichucho se deja guiar de la perra desde hace unos dos años.
Luis fue el primero en enseñarle trucos como sentarse, dar la pata… Luego participaron en un curso de adiestramiento canino que impartieron militares en el parque Itchimbía.
También tuvo clases con un adiestrador privado. Por eso, ahora, ella lo lleva por Quito. Todavía no es muy segura para cruzar las calles, pero se ha convertido en sus ‘ojos’.