Por su tamaño se trataría de un ejemplar joven de una especie que visita habitualmente la zona entre noviembre y abril. Foto Referencial: Wikipedia
Una ballena de la especie fin -la segunda más grande del mundo– fue encontrada muerta en roqueríos en la norteña región de Coquimbo, informaron el viernes 15 de julio de 2016 autoridades locales que intentan determinar las causas de la muerte del cetáceo.
Vecinos de la costa de Punta de Choros alertaron el jueves 14 de julio la presencia de la enorme ballena -de unos 20 metros- presuntamente viva, pero los funcionarios del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) constataron que la muerte databa de más de siete días.
Este jueves 14 de julio se trabajó “en la toma de muestras de tejidos y la inspección ocular del cetáceo que varó muerto en Punta de Choros y que preliminarmente correspondería a una ballena fin o rorcual (Balaenoptera physalus)”, señala la misiva difundida por Sernapesca.
El procedimiento buscará confirmar la especie y las causas de la muerte, aunque la tarea es compleja, ya que “no se ven ni cortes, ni golpes, ni ninguna herida”, comentó Gerardo Cerda, biólogo marino de Sernapesca.
Por su tamaño se trataría de un ejemplar joven de una especie -la segunda en tamaño detrás de la ballena azul- que visita habitualmente la zona entre noviembre y abril.
Es una especie en peligro de extinción y puede llegar a pesar hasta 80 toneladas. Es el segundo cetáceo que aparece muerto en la región.
A fines del 2015 el varamiento y muertes masivas de unas 330 ballenas de la especie seis en un apartado fiordo del extremo sur de Chile, en una zona de escaso acceso, encendió las alarmas de ambientalistas.