Imagen referencial. En Ecuador, las clases presenciales están suspendidas en Ecuador por la pandemia del covid-19 desde el 12 de marzo último. Foto: EFE
Desde el 12 de marzo del 2020, las clases presenciales están suspendidas en Ecuador por la pandemia del covid-19. Así que la mayoría de 4,4 millones de estudiantes sigue preparándose a través de plataformas virtuales, con llamadas o mensajes de WhatsApp y siguiendo espacios en radio, TV e incluso usando guías pedagógicas, emitidas por el Ministerio.
Solamente un grupo pequeño de alumnos volvió a clases presenciales, luego de que sus planteles consiguieran la autorización de los Comités de Operaciones de Emergencia (COE) nacional y cantonal. La mayoría están ubicados en el área rural y unos pocos son privados de Quito, que volvieron a las aulas en la última semana de septiembre.
Las escuelas y colegios deben armar un Plan Institucional de Continuidad Educativa (PICE), para lo que necesitan formar comités, con la participación de padres de familia, estudiantes, profesores y directivos. La Cartera de Educación les ha pedido estructurar su PICE, para estar listos, conocer cuántos alumnos estarían dispuestos a volver, en medio de la pandemia; qué insumos requerirían, entre otros puntos.
El Ministerio ha pedido que cada centro cuente con para estar listos para un posible regreso progresivo o escalonado según se comporte la curva de contagio de este coronavirus en cada localidad y en función del cumplimiento de condiciones mínimas. Todo PICE es evaluado por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal y nacional, que debe aprobarlo.
Colegios que integran la Corporación Ecuatoriana por la Calidad de la Educación (Corpeducar), por ejemplo, ya están estructurando los PICE. Vinicio Aldaz, su vocero, ha comentado que para ello cuentan con la participación de sus padres de familia. Algunos les han solicitado opciones para un regreso progresivo a clases pues ya volvieron a sus trabajos presenciales. Y sus hijos, en educación inicial, no pueden conectarse solos a las clases virtuales.
Los padres de familia deben decidir, cuando sean consultados, por las autoridades de sus planteles. Algunos consideran que es necesario que los chicos socialicen, pero deben tomar en cuenta que en las aulas, los estudiantes deben mantener el distanciamiento físico, usar mascarillas, no tocarse, etc. Para otros es más importante conservar la salud, frente al SARS-CoV-2, un virus del que no se conoce mucho. Niños y adolescentes suelen ser asintomáticos, pero pueden llevar el virus a sus hogares, señalan los epidemiólogos.
Al mes de que empezó el plan piloto en uno de los establecimientos privados de la capital se confirmó que un familiar de dos alumnos resultó positivo para coronavirus. Por ello se hizo un cerco epidemiológico, los alumnos de dos grados y sus profesores regresaron a clases virtuales.
Hasta ayer, 10 de noviembre del 2020, 175 711 personas estaban contagiadas; el 35,4% de Pichincha. 79 planteles tienen autorización del COE para concretar su vuelta a las aulas.
En estas semanas, algunos padres de familia están recibiendo comunicados de los planteles en donde estudian sus hijos. Les piden llenar una encuesta a través del correo electrónico.