Imagen referencial. La Secretaría de Salud del Municipio de Quito evalúa la adquisición de 100 000 pruebas de antígenos para detectar covid-19. Foto: REUTERS
La Secretaría de Salud del Municipio de Quito evalúa la adquisición de 100 000 pruebas adicionales para detectar covid-19. El anuncio se lo hizo la mañana de hoy, martes 13 de octubre del 2020, en la sesión del Concejo Metropolitano.
Linda Guamán, asesora de la Alcaldía en el tema de la pandemia, dio a conocer que al momento se realizan en promedio 1 000 pruebas diarias. La cifra es menor que la registrada semanas anteriores (donde se llegaron a hacer hasta 1 500), debido a que la demanda de la gente es menor.
Desde el lunes 5 de octubre hasta el jueves 8 (semana corta debido al feriado) se hicieron 3 432 tomas. La mayoría se realizó en las carpas y brigadas móviles. En total, desde la adquisición de las 100 000 pruebas moleculares (PCR), se han procesado 82 475, y la positividad acumulada es del 20,8%. Como esos test están por terminar, el Municipio evalúa la posibilidad de desarrollar estrategias con otras tecnologías, como las pruebas con antígenos.
Se trata de tests que se pueden realizar con una muestra de saliva del paciente y a un costo más bajo del que tienen los moleculares. Además, tienen una sensibilidad que va entre el 95 y 98%. Guamán dijo que ahora, a 10 meses de iniciada la pandemia a nivel mundial, hay más posibilidades para detectar el virus.
¿Cuál es la diferencia entre una prueba molecular, una rápida y una de antígeno? Guamán explicó que la prueba molecular (PCR o Lamp) detecta al virus, es decir, su material genético. Así, cuando da positivo significa que la persona está infectada y se diagnostica la enfermedad. Para poder hacerlo, la prueba debe pasar por un laboratorio que procese el resultado, lo que involucra otro tipo de gastos y toma en promedio 48 horas.
La prueba rápida, en cambio, no es diagnóstica, y por lo tanto no se puede usar para saber si un paciente está infectado con el virus. Lo que mide esa prueba es la respuesta inmune de la persona. Es decir, detecta si alguien ya desarrolló defensas contra ese virus.
La prueba de antígenos, por otro lado, puede ser usada para diagnosticar la enfermedad y es rápida. Este tipo de pruebas detecta las proteínas del virus que justamente se llaman antígenos, con la diferencia de que no necesita de un laboratorio ni de un proceso largo para saber el resultado. Se lo obtiene en máximo 15 minutos.
Guamán explicó que la primera prueba de ese tipo salió en mayo, y en ese entonces tenía apenas un 80% de sensibilidad. Ahora en cambio, es casi tan alta como la de la PCR. Su especificidad es del 100% porque detectan solo proteína de covid-19, de ningún otro virus.
Indicó que de acuerdo a la FBA, al momento hay cinco tipos de pruebas en el mundo que trabajan con antígenos. Guamán aseguró haberse contactado con los productores. La primera casa le indicó que Estados Unidos compró toda la provisión. La segunda argumentó que no tienen planificado vender el producto al mercado de Sudamérica hasta inicios del próximo año. Están en conversaciones con los restantes.
Otra de las ventajas de ese tipo de tests es el precio. Se los puede encontrar hasta en USD 5. Además, dependiendo de la prueba, la lectura se la hace directamente en una banda (como ocurre con las pruebas de embarazo) o con la ayuda de un equipo que no es costoso y es portátil.
Por esas razones -señaló Guamán- están pensado en combinar pruebas de antígenos con moleculares, y poder aplicarlas dependiendo del caso.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya determinó un esquema para saber en qué pacientes es factible aplicar cada uno de esos exámenes. Por ejemplo, en los asintomáticos no son recomendables las de antígenos, sino las moleculares.
Aseguró estar considerando todas las opciones y explicó que, al momento, las pruebas de antígeno no tienen registro sanitario en el país, por lo que es necesario que antes ingresen al mercado y cuenten con ese certificado.
“Hemos trabajado en algunos informes con los datos, y hemos analizado los muestreos por lo que estamos proponiendo la compra de 100 000 pruebas más”, dijo. Más aún, tomando en cuenta que la llegada de la Navidad, y del Año Nuevo van a representar desafíos.
El objetivo es poder tener esas pruebas para aplicarlas a finales de diciembre y los tres primeros meses del año siguiente. Aseguró que se está trabajando en el proceso de compras públicas para la contratación.
Como parte de la presentación realizada al Concejo, Ximena Abarca, secretaria de Salud, indicó que con base a las muestras tomadas por semana y a los resultados positivos se ha registrado que el índice de positividad ha disminuido en Quito. No obstante, que hay parroquias rurales donde los casos han aumentado, como en Chavezpamba y Llano Chico.
Respecto a la ocupación de camas en hospitales y en Unidades de Cuidados Intensivos, Abarca indicó que al momento, ocho personas demandan camas hospitalarias, y que existe una disponibilidad de 40, lo que es un indicador positivo ya que actualmente no hay presión sobre el sistema de salud.
En cuanto a las Unidades de Cuidados Intensivos, también ha habido una disminución en el número de las personas que las demandan. Actualmente, tres pacientes necesitan cama en UCI. Aunque admitió que todavía los servicios en estas unidades están llenos. Abarca indicó que se mantiene el aumento de casos aunque con una ligera desaceleración.