“Seguiremos en la lucha para conseguir la universalidad de género”. Esta fue una de las frases repetidas por Ana Almeida, de Pacto Trans, y de Pamela Troya, activista pro derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexo (Lgbti) y vocera por el matrimonio civil igualitario. Se refieren a la Ley Orgánica de Gestión de la Identidad y Datos Civiles. La normativa fue aprobada con 77 votos a favor, en el pleno de la Asamblea Nacional, el pasado jueves 10 de diciembre del 2015.
En el cuerpo legal se establece, entre otras cosas, la sustitución de la palabra sexo por género en el documento nacional de identidad que reemplazará a la cédula. Lo pueden pedir, de forma opcional, desde la mayoría de edad (18 años).
Para Pamela Troya, el mantener el género como opción es un retroceso porque el objetivo de la universalidad del género es que las personas trans pasen desapercibidas. Con estos cambios habrá una doble cedulación. “Esto es discriminatorio para los trans porque serán separados en un grupo. Nuestra propuesta inicial fue que todos tengan el género en la cédula porque es la parte social como nos identificamos: masculino o femenino y no el sexo: hombre o mujer”.
Según Troya, sus propuestas como agrupaciones de defensa de los derechos de los Lgbti no fueron tomadas en cuenta. Por ello aseguró que se tomarán acciones con respecto a este tema. Señaló que el primer paso será esperar a que el Ejecutivo brinde el ejecútese a la Ley o la vete. Si llegara al Registro Oficial planean colocar una demanda de inconstitucionalidad porque no se siguió el debido proceso. Según la activista, el documento aprobado tiene “cambios abismales” con respecto al borrador que se aprobó en 2012. “En ese año se decía que eran solo reformas. Sin embargo, el actual proyecto dio lugar a una ley diferente, que se la debió tratar nuevamente en el Pleno de la Asamblea”.
Esta opción no es descartada por otras organizaciones como el Pacto Trans. Ana Almeida, activista, aseguró que han pensado en esta alternativa, ya que, también, consideran que es un retroceso en su lucha. Pero, también encuentran un lado positivo: se logró un cambio parcial en este caso.
Ahora, el siguiente paso será realizar una serie de actividades para lograr la universalización del género. Según Almeida, harán actividades de concienciación en varios niveles.
Otro de los temas pendientes es el reconocimiento de los hijos de las parejas homosexuales. En la normativa, además, se expone que la inscripción y registro de la adopción procederá solo para hijos de parejas de distinto sexo. Se prohíbe la adopción por parte de personas solas. Según Troya, es necesario que la situación cambie por el bienestar de los niños. “En la Constitución se reconocen varios tipos de familias y la unión de hecho, por lo que se debe dar paso a este reconocimiento”.