Series en estilo documental persiguen el mundo que se encuentra detrás de un plato de comida en todo el planeta. Fotos: Netflix/ iMDB.
El ‘boom’ de los alimentos orgánicos, el sinfín de recetas virales en las redes sociales y los ‘realities’ de concurso son una consecuencia del interés que el público ha puesto en la cocina. Ahora la gastronomía propone nuevos universos visuales pensados para la TV y los medios digitales.
Un año después del estreno de su primera serie culinaria, Netflix estrenó ‘Cooked’, el viernes de la semana pasada. El documental, basado en el libro del crítico culinario Michael Pollan, investiga la cocina desde los cuatro elementos básicos: fuego, aire, agua y tierra, uno en cada episodio.
La importancia de los rituales de paso, la evolución de los tipos de cocción y la conexión del humano con la comida se indagan en un recorrido por Australia, India, EE.UU., Marruecos, entre otras estaciones. Entre informativa y artística, la serie se presenta como una megaproducción que propone cuestionar al público sobre sus hábitos de consumo alimenticios.
La primera serie de esta temática que lanzó el servicio de ‘streaming’ de Netflix fue ‘Chef’s Table’. Seis episodios movieron el mundo culinario por su propuesta visual
refinada para narrar los perfiles de chefs como Massimo Bottura, Dan Barber o Francis Mallman.
El cineasta ecuatoriano Javier Andrade explica que en este tipo de proyectos se entienden mejor las capas de las que se compone la gastronomía, “la comida es algo muy sofisticado, es un arte, aquí se ilustra ese arte a través del lenguaje cinematográfico”.
La cámara acompaña a Bottura mientras prueba el queso de sus proveedores, se desliza suavemente por las manos de la mujer que elabora la auténtica pasta para el chef italiano y camina por su memoria a través de las fotografías. El espectador se engancha en la historia de vida que llevó a un cocinero a romper las ‘sagradas’ tradiciones culinarias en Italia, dejando así que la comida del chef sea el resultado de una narración, más no el relato en sí mismo.
El aspecto conceptual de la cocina, las motivaciones de quienes pertenecen a este mundo ahora forman parte de las temáticas que se visibilizan para entender por qué la cocina está generando tendencia. Para Andrade, “es una conclusión lógica que se empiece a tratar a la comida desde un punto de vista más cuidadoso y, de alguna manera profundo, a través de la TV. Simplemente es una consecuencia del cambio en el consumidor y lo que busca ver en TV”.
Quizás por este motivo también se recogen espacios en festivales de cine como la Berlinale 2016, que ofreció una selección de documentales culinarios en su sección ‘Make Food Not War’ (Haz comida no la guerra) en donde se estrenaron los dos primeros episodios de ‘Cooked’, además de otros 12 documentales que buscan entre los fogones contar la historia de los alimentos, las mentes detrás de esas propuestas y las complicaciones que implica dedicar una vida a la cocina.
El humano tiene una inherente necesidad de consumir alimentos cocinados, dice Pollan en el primer episodio de la serie. Este hecho hace que continúe experimentando con las formas de cocción. Por tanto, el consumo de información alrededor de la comida encuentra recepción en una infinidad de formatos.
Noma
El documental ‘Mi tormenta perfecta’ sigue a René Redzepi, chef de Noma, en su inigualable propuesta de cocina nórdica.
España
Documental que representó a España en la Berlinale. Sigue la creación detrás del restaurante Mugaritz, de Luis Aduriz.
Cooked
Los Cuatro elementos se analizan en la serie narrada y producida por Michael Pollan y el oscarizado Alex Gibney.
Chef’s Table
El episodio del chef cuenta sobre el movimiento ‘de la granja a la mesa’ que lidera en su restaurante Blue Hill.