El chef Edwin Carrillo preparó platos colombianos en el Hotel Marriot en el marco del festival de Vallenatos. Foto: Julio Estrella/Sabores
Las arepas son quizás el plato más popular e internacionalizado de la gastronomía colombiana. Esta preparación se ha ido modificando con el pasar de los tiempos. Hoy en los supermercados se encuentra la harina lista para hidratarse y servir arepas caseras.
La receta no es única, pues cada región colombiana posee una variación. Las antioqueñas son las más populares. Pero según un estudio realizado hace más de 10 años por la Corporación Academia Colombiana de Gastronomía, solo en Bogotá se han identificado 72 recetas de la masa. Así aparecen la arepa de huevo, rellena de frijol; la santafereña con queso; la paisa, de yuca o de harina dulce de Boyacá, así como la se choclo.
En Quito se desarrolla el festival de Vallenatos hasta el 26 de Octubre en el Hotel J.W. Marriott, un fetival acompañado de platos colombianos. El chef supervisor de cocina del hotel, Edwin Carrillo, ofreció algunos consejos para SABORES para preparar tanto las arepas como unas papas rellenas colombianas y compartirlas en casa.
Carrillo señala que la diferencia principal entre las arepas colombianas y venezolanas está en el género graso. A la harina de maíz colombiana se le añade mantequilla y aceite, mientras que a la arepa venezolana se elabora únicamente con agua. Carrillo cuenta que para una buena masa es importante incorporar los ingredientes hasta que la mantequilla no deje grumos.
La masa puede explotar y romper la arepa si el aceite no está bien caliente, dice Carrillo. Una vez que se han freído, el chef señala que se las puede rellenar al gusto del comensal con chorizo, vegetales, queso, aguacate o chicharrón, entre otros.
Las papas rellenas son un antojito colombiano en el que el relleno se fríe junto a la preparación. La harina de maíz se combina con las papas, de preferencia papa chaucha, aceite y agua. La papa se cocina previamente en agua y se le retira su cáscara. Al combinarse con la harina se genera una masa crocante. El chef recomienda no dejar más de tres minutos en el aceite para obtener esta textura crocante.
El tamaño de ambos platillos se puede acomodar al gusto del comensal, ya sea grandes para comerlas en un almuerzo o pequeñas para un piqueo entre amigos.