Un hombre oferta copas de cristal para tomar cerveza en el enorme parque de comida en Bologna, Italia. Foto: Vincenzo Pinto / AFP
Un inmenso parque temático destinado a celebrar la cultura gastronómica italiana, de la granja hasta el plato, se inaugura la próxima semana en Bolonia, con la ambición de atraer a seis millones de visitantes por año.
Considerada la “Disneyland para los gourmets”, el parque fue concebido por Oscar Farinetti, el empresario italiano fundador de Eataly, uno de los conceptos gastronómicos de mayor éxito en el mundo en la última década, quien con productos de lujo ha conquistado las papilas gustativas de clientes de Nueva York, Dubai y China.
Distribuido en 10 hectáreas, el parque, que cuenta con un centro de conferencias, quiere convertirse también en una atracción turística y será administrado por Eataly junto con el grupo de distribución italiano Coop.
Financiado por un consorcio de inversionistas privados y autoridades de la norteña Bolonia, cuna de la buena cocina italiana, Fico, como se llama el parque, es el acrónimo de Fabbrica Italiana Contadina (Fábrica Campesina Italiana) .
Pero también es el nombre en italiano del higo y un término familiar para decir “genial”.
Ese juego de palabras hace parte de la visión de Farinetti que imaginó el parque como un lugar en donde el visitante puede divertirse con talleres sobre temas específicos que van desde la fotografía de alimentos a la fabricación de hielo, junto con cursos sobre los conceptos básicos de la caza a la trufa.
Una quinta parte del parque, ubicado en un antiguo mercado de Bolonia, se encuentra al aire libre, donde viven 200 animales y 2000 especies de plantas.
6 millones de visitantes
“ La educación es clave en este proyecto, que incluye diversión, comida y compras ” , resumió a la AFP Farinetti antes de la apertura al público el 15 de noviembre.
El parque rinde homenaje al campesino, al saber culinario, a la biodiversidad de un país con una gran variedad de verduras, frutas, carnes, pescados, arroces, pastas y panes.
Más de 40 restaurantes y exhibiciones didácticas de productos, que incluye especies raras de carne de res y dulces de regaliz, han sido programados.
Pocos días antes de la apertura, Farinetti comparte tanto su entusiasmo como sus temores.
“Me da terror que no venga gente”, confiesa el exitoso empresario, que abrió su primera tienda de casi 3000 metros cuadrados en Turín, en el 2007.
Para la administradora del parque, Tiziana Primori, el objetivo que se han fijado para el 2020 es el de recibir la visita de seis millones de personas al año, un tercio de ellos extranjeros.
¿Un objetivo realista? “No, es una utopía”, confiesa Farinetti.
“Todos los proyectos en los que he participado han sido utopías que se han realizado. En un mundo tan realista, prefiero la utopía”, dice.
El empresario italiano cuenta con la pasión que suscita en todo el mundo la cocina italiana, por el uso de productos simples y genuinos.
“Simplemente compras medio kilo de pasta, un poco de aceite de oliva extra virgen y tomates San Marzano, y puedes cocinar un plato delicioso”, explica.
Docenas de empresarios comparten su visión por lo que han decidido adherir al proyecto de parque, incluido Antonio Capaldo, propietario de los vinos Feudi San Gregorio.
“Hay una gran sed de cultura italiana en el mundo, y es por eso apostamos en el parque. ¿Quién hubiera podido imaginar que la tienda Eataly de Nueva York iba a vender más que la tienda de Apple?” , sostiene con tono sorprendido.