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Las mistelas recobran vida en el centro de Quito

Mistelas que se comercializan en el un local del Palacio Arzobispal. Foto: Paul Rivas Bravo / Sabores

Mistelas que se comercializan en el un local del Palacio Arzobispal. Foto: Paul Rivas Bravo / Sabores

Mistelas que se comercializan en el un local del Palacio Arzobispal. Foto: Paul Rivas Bravo / Sabores

La mistela es una bebida que se prepara tradicionalmente con frutas, azúcar y aguardiante, que da también nombre a los delicados caramelos con centro líquido de güisqui, ron, canelazo, mojito y otras mezclas.

En el centro de Quito es sencillo encontrar los dulces porque hay varias opciones para comprar.  La bebida es un tanto más difícil de conseguir, aunque por estos días se la encuentra en el Monasterio de Santa Catalina de Siena, en las calles Flores y Espejo. Allí hay una religiosa que elabora mistelas de menta, cacao y frutilla desde hace unos 20 años, aunque solo se la comercializa en los días previos a la Navidad, Año Nuevo y en el Día de la Madre.

"En los últimos años, por fortuna, el consumo de mistelas y sus dulces rellenos ha ido en aumento, se puede encontrar en restaurantes, eventos privados, fiestas", explica el investigador Santiago Pazos. Él confirma que hay registros del consumo de esta bebida en el país desde 1594.

En la Casa Museo María Augusta Urrutia también hay otra referencia histórica. Allí se guarda un alambique, con el que se destilaba el licor, y una licorera donde reposaba la bebida (ambos del siglo 19). “Era una tradición brindar una copa de este licor dulce a las visitas. Todavía hoy, en ciudades como Riobamba, se acostumbra a ofrecer la mistela", contó Verónica Mora, directora de la Casa Museo que abre sus puertas de martes a domingo en la calle García Moreno y Sucre.

En la Casa Museo María Augusta Urrutia se exhibe un pequeño bar del siglo 19 donde se guardaba mistela. Foto: Carlos Rojas / Sabores

Caramelos para alegrar las reuniones
Para conseguir los delicados caramelos hay varias opciones. Incluso se elaboran con el licor de su preferencia, como es el caso de la marca MiskI'cor que se comercializa en el interior del Pasaje Arzobispal.

Andrés Mena, quien atiende el puesto donde se encuentra una amplia variedad de caramelos rellenos, asegura que a sus dulces les bajó la cantidad de azúcar y que utiliza licores de marca. Así, él vende mistelas con Johnny Walker, Jagermeister, Pájaro Azul, mojitos y todo licor que se pueda imaginar. También las hay cubiertas de chocolate, de maracuyá, uvilla y otras exquisiteces.

Mena afirma que una caja con mistelas es una buena opción para brindar a las visitas en los días festivos de Navidad y de Año Nuevo. Su costo en promedio es de USD 3.

Andrés Mena y María Elena Contero comercializan sus mistelas en el local La Reinita, del Centro Comercial Pasaje Arzobispal. Foto: Paúl Rivas / Sabores