Jugos del mercado Iñaquito y de Riobamba se unieron al festival. Foto: Diego Pallero/El Comercio
Más de 40 000 asistentes acudieron al festival de huecas Mesabe 2016 que se llevó a cabo en el Centro de Exposiciones Quito, del 2 al 5 de junio. Las preferencias del público se hicieron sentir y las largas filas en huecas, como Las Corvinas de Gloria del Mercado Central, mostraron una de la principal tendencia hacia las que se inclina el público capitalino en cuanto a comida: los pescados y mariscos.
El menú de este espacio, compuesto por un mezcla de cebiche de concha y camarón con un gran pedazo de corvina y papas o arroz, se coronó como ganador del festival en su segunda edición, con 3 000 platos vendidos. En el 2015 alcanzó el segundo puesto, superado por Picantería Carchi.
Los ‘food trucks’ y las cervezas artesanales también estuvieron presentes, pero no acarrearon el público que acostumbran. El segundo piso del pabellón Simón Bolívar reunió a seis marcas de cerveza -en su mayoría con menos de un año de producción activa-, pero el público no plegó a su propuesta, a pesar de haber sido considerada tendencia gastronómica del 2015 en Ecuador. Por su parte, los secos del camión La Lonchera atrajeron comensales solo el fin de semana; mientras que, los helados fusión de sabores ecuatorianos del ‘food truck’ de Dulce Placer’ acapararon la atención de los comensales en los alrededores del Centro de Exposiciones.
El apoyo a Manabí y Esmeraldas -afectadas por el terremoto del 16 de abril- fue constante dentro del festival. Desde el primer día se mostraron mensajes de apoyo en los estands de las huecas y se creó el Mercado Solidario Compra Manabí, Compra Esmeraldas. Allí se vendieron productos como la sal prieta o el maní quebrado manabita, elaborados por 250 familias y que se agotaron ya en el segundo día.
Durante cuatro días el festival Mesabe mostró que existe interés de los comensales por degustar comida típica, especialmente cuando son productos de la Costa.