En Quito, un local oferta el plato típico ecuatoriano acompañado de distintos sabores. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO.
No es sencillo decir las frases “Arroz con leche, me quiero casar” sin que suene en la mente la melodía de la canción infantil. Tanto la canción como el postre al que hace honor fueron elementos claves para la creación de un nuevo local que lleva por nombre la segunda frase y tiene al arroz con leche como ingrediente principal.
La idea de llevarlo a un ámbito contemporáneo se percibe en las combinaciones que los cuatro socios de Me Quiero Casar han logrado. El arroz con leche es un postre tradicional en el Ecuador pero esta receta con variaciones se comparte en países de Latinoamérica, el Reino Unido y Europa.
La receta básica comparte ingredientes esenciales como el arroz, la leche y el azúcar. En España se agrega canela, en Inglaterra se lo elabora como pudín al horno, en los países latinos es común añadir pasas y huevo. Ahora en Ecuador se lo sirve de sabores.
En Me Quiero casar la receta clásica se ha trabajado para combinar con 16 ingredientes que le dan un nuevo giro a este postre y se continúan elaborando nuevos sabores.
Arroz con leche de frutilla decorado con arándanos es una de las opciones. El postre mantiene la textura –aunque se sirve frío- y el ‘topping’ de arándanos entrega una acidez que contrasta con el dulce.
Este concepto fue importante para Álvaro Erazo, director de marketing del local. Mientras buscaban consolidar la idea “queríamos que no sea un tema tan empalagoso”. A partir de esta idea buscaron las combinaciones perfectas con frutas o semillas. Piña, maracuyá y nueces son algunas de las opciones que se combinan con este manjar.
La búsqueda principal es rescatar sabores tradicionales cuenta Erazo, pero a partir de esta idea se busca también repensar el postre. Por ello, la versatilidad del arroz ha permitido la creación de sabores que dan una nueva visión a este producto. Así ofrecen combinaciones como el arroz con leche de nutella o de oreo.
María Dolores Cabanilla, gerenta del local, indica que esta propuesta también se afina con las estaciones. Por época navideña están trabajando para poder dar arroz con leche con sabores tradicionales como el ron pope o el ponche. La variedad permite al público mezclar incluso ‘toppings’ en donde se puede añadir mas dulce o un contraste de sabores con barquillos o chocolates.
El arroz con leche para Cabanilla representa un ‘comfort food’ (una comida nostálgica). A través de la cual sin importar el país o lugar en el que se la consuma tiene la capacidad de transportarte a la infancia o a momentos felices, “el hecho de que este postre te traiga tantos buenos recuerdos vale la pena rescatar”.