Té de frutas, de hiervas o para curar enfermedades. Estas opciones se pueden encontrar en los lugares que venden esta bebida caliente en la ciudad. Foto: David Landeta/ SABORES.
Viajar a una casa antigua con muebles de madera y vajilla de porcelana, una cafetería con faroles de papel que decoran un árbol y se encienden por las noches para crear un ambiente mágico o conocer todos los secretos y variedades que puede ofrecer el té y sus diferentes presentaciones. Vivir experiencias como esta es posible y no toma mucho tiempo, porque estos lugares están dentro de Quito, a pocos kilómetros de distancia el uno del otro.
El recorrido del té en la ciudad puede empezar en sitios ubicados en La Mariscal, la 12 de Octubre o el sector del Parque La Carolina, es decir en el centro norte de la capital. En la zona existen espacios especializados en esta bebida caliente hecha con hierbas. Cada uno tiene sus particularidades y sirven la infusión en diversas presentaciones y acompañamientos.
En la Avenida 12 de Octubre y Madrid, se encuentra Madeleine de France, una cafetería que trae un toque parisino a Quito. Sillas de madera blancas, con un diseño rústico dan la bienvenida a los visitantes. En las estanterías se exhiben los diferentes tipos de té, cada uno con un color, sabor, aroma y nombre peculiar. Se puede tomar una infusión de Jazmín y té verde o chocolate con menta, sin dejar de lado la especialidad de la casa el Madeleine, hecho con flores y frutas secas.
Tomar té es una experiencia diferente en Madeleine de France por la presentación del producto – en una tetera de porcelana blanca, brillante que te transporta al pasado -. Las tazas, los platos y las cucharas combinan a la perfección y resaltan los colores del té que se sirve acompañado con un extenso catálogo de postres. De hecho, la pastelería ocupa un lugar esencial en el local y se pueden encontrar macarrones, cake pops, cupcakes personalizados y tortas especiales para cumpleaños y bodas, bajo pedido.
En el centro de Quito, está Madeleine de France que mezcla el diseños, los sabores y la decoración de París en la Capital. Foto: David Landeta/ SABORES.
A unos minutos de Madeleine de France, en La Mariscal, hay un restaurante que se enfoca en las infusiones artesanales, el lugar se llama Rocoto Café, entre las calles Jerónimo Carrión y Ulpiano Páez. El café bar está junto a una pequeña plazoleta que le da un toque moderno al bar. Junto a las mesas, en la parte externa, un árbol decorado con faroles de colores que se encienden en la noche y le ponen un toque mágico y colorido a este espacio.
Las infusiones de hierbas en Rocoto café van más allá de ser una bebida, tienen varias funciones, explica Sarela Bustamante, administradora del Café. Las infusiones son hojas deshidratas, en un proceso que toma alrededor de una semana, cada una de estas preparaciones tiene una función específica. La infusión huarmi, por ejemplo, sirve para mejorar la salud, o aumentar la energía y vitalidad.
Todas ellas servidas en jarras especiales para infusión, que tienen una especie de rejilla en la mitad para colocar las hierbas y en la parte exterior un espacio para el agua caliente que cubre este contenedor.
Rocoto Café es una cafetería bar y restaurante que tiene una variada oferte de preparaciones en su menú. Además de infusiones de hierbas. Foto: David Landeta/ SABORES.
Hacia el norte, en la zona del parque La Carolina, está Tippytea que se especializa no solo en la venta de bebidas ya elaboradas sino en la comercialización de té para preparar en casa y todos los implementos que se necesita para vivir la “experiencia de tomar té”, al máximo. Por ejemplo, se pueden comprar cajas para guardar las hierbas o las bolsas de té, infusores, teteras, cucharas, termos y una variedad de mercancía relacionada con este producto. Además todo está pensado por alguien que conoce del producto, Guillermo Jarrín es el administrador y creador de la marca Tippytea, además es sumieller ecuatoriano de té, es decir especialista en los productos.
Con una decoración en tonos pastel, con mesas y sillas al puro estilo ‘vintage’, este establecimiento recibe a sus clientes en la calle Suecia, entre Finlandia y República del Salvador. Una de las especialidades de la casa es el ‘Bubble Tea’, una bebida que tiene en el fondo burbujas de sabores, que parecen ser de gel y al morderlas explotan en la boca, derramando un contenido dulce y generando, sin duda, una experiencia muy divertida.
Además del té tradicional, se pueden encontrar diferentes tipos de acompañamientos para las bebidas: pasteles, galletas y humitas, son parte de esta oferta. Jarrín asegura que creó Tippytea con el objetivo de ampliar la cultura de bebidas calientes en la ciudad, es decir que las personas no solo tomen café y tengan más opciones como el té, que en otros países es toda una tradición con mucha acogida.
Rocoto Café es una cafetería bar y restaurante que tiene una variada oferte de preparaciones en su menú. Además de infusiones de hierbas. Foto: David Landeta/ SABORES.
Otros lugares para tomar té en Quito son: Amatea Tea Shop, ubicado en los centros comerciales Quicentro Shopping y Scala Shopping, Le The Casa de Té en la Whimper y Coruña; TEAism en la avenida González Suárez; Bubble Tea Company frente al parque de Cumbayá, muy cerca de este local se encuentra Maharani Tea Boutique, especializado en la venta de té de la India. Todos estos espacios hacen que la experiencia de tomar té sea una opción más en la variada agenda gastronómica de la ciudad.