En 300 metros se instalaron los puestos de comida cerca al río Tomebamba, en la capital azuaya. Foto: Xavier Caivinagua para Sabores
Más de 20 000 personas por día acudieron al ‘Festival Latitud Cero: identidad gastronómica’, que finalizó el fin de semana en Cuenca. Un clima benévolo benefició su desarrollo durante los cuatro días de realización.
Los 45 puestos se ubicaron cerca de las orillas del río Tomebamba. El olor de la comida cautivó a los transeúntes, quienes disponían de una amplia variedad gastronómica. Desde la bajada al puente del parque de La Madre hasta el Puente Roto, los transeúntes tenían opciones como pizza, bolones, empanadas, lasaña, morcillas, sancocho, pollo asado, carne ahumada y choclo con salsa de carne.
También, arepas venezolanas, tacos mexicanos, costillas holandesas en salsa, entre otros platos. Para los asistentes resultaba difícil decidirse por una sola opción. El quiteño Pablo Proaño, por ejemplo, probó un plato de hornado con tortillas, mote y ensalada para luego deleitarse una costilla de cerdo. “Me parece espectacular esta propuesta, vengo por primera vez a Cuenca y estoy maravillado”.
El argentino Leonardo Pieroni, en cambio, buscó algún plato de su país. Con su novia eligió un lomo fino. “Extraño el vino, pero eso ya es otro tema”, sonrió. A su criterio, ofrecer gastronomía en un lugar abierto es una gran idea.
Andrés González, de Sakura Sushi, estuvo satisfecho por la masiva afluencia de cuencanos y visitantes. “Estamos contentos porque nos ha ido bastante bien. Hubo mucha gente”. Sakura Sushi ofrece comida japonesa desde hace 10 años en el Ecuador.
El festival, que fue organizado por Destino Sur de la capital azuaya y Latitud Cero de Quito, fue parte de los festejos por la independencia de Cuenca. Según Pedro Loor, miembro del Instituto San Isidro, los visitantes, especialmente de la Costa, optaron por los platos típicos de Cuenca como el hornado, mote pillo y sancocho.
Ese fue el caso del guayaquileño Diego Paredes, quien pidió hornado con tortilla y mote. “Es una buena iniciativa”, señaló luego de revisar la propuesta de este año. Los azuayos y visitantes de la Sierra, por su parte, se decidieron por los mariscos y la comida internacional. Las propuestas extranjeras vinieron de varios países de la región.