L’Arcadia, elreino de la pastafresca en elcorazón deQuito

El local es pequeño, pero aun así se las arregla para albergar una decena de mesas. Foto: Armando Prado/ SABORES.

Para llevar o para comer ahí. Siempre fresca. Esas son las reglas que aplican en el reino de L’Arcadia, no el sitio imaginario e idílico tan mentado por los poetas, sino el pequeño restaurante especializado en pasta artesanal apostado a las orillas del corazón de la movida gourmet en Quito.

Comenzó aproximadamente hace tres años solo con servicio para llevar. Pero L’Arcadia cambió de local y evolucionó en concepto, además de haber ampliado su oferta.

Sin embargo, en sus propuestas más sencillas es donde sigue guardando la esencia que lo hace una opción para comer pasta que sabe a pasta a precios razonables.

Los 'pranzos' se distinguen en su menú, tantpo por su preparación como por su presentación. Foto: Armando Prado/ SABORES.

Las opciones para llevar, sobre todo la pasta rellena, como los ravioles, con variedad de ‘sabores’ (nuez, jamón o espinaca y ricotta, trucha ahumada y queso crema, tres quesos, carne y champiñones, etc.) y de salsas -que no son artificiales ni tienen colores radiactivos- son ideales para un domingo casero en el que la ‘troupé’ no está en ánimo de un ‘pollito a la grasa’, sino de algo fácil, rápido y sofisticado.

Esa es una de las gracias de la pasta. Otra, que es llenadora y funciona perfecto para alegrar una jornada laboral. Para eso están los ‘pranzos’ de L’Arcadia. O sea, los almuerzos ejecutivos, en los que se puede escoger entre pasta larga, pasta rellena, ‘gnocchis’ (hay 16 tipos de salsa para acompañar cualquiera de estas opciones), ‘lasagna’, canelones o ‘parmiggiana’ (‘lasagna’ de berenjenas).

Un típico 'pranzo' (almuerzo) de ravioles con salsa napolitana y ensalada. Foto: Armando Prado/ SABORES.

El ‘pranzo’ viene a la mesa con ensalada y jugo servido en una coqueta botella de vidrio que hace parecer que uno se está tomando un perfume o un elíxir. Quizá lo sea, el elíxir reservado para los habitantes de Arcadia, la original, la idílica.

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