El cebiche, plato insignia del Perú, fue uno de los preferidos en la feria. Foto: cortesía APEGA.
La feria peruana de gastronomía Mistura, la mayor de su tipo en Latinoamérica, concluyó este domingo su décima edición por la que pasaron más de 300000 personas durante los diez días que estuvo abierta, informó hoy la Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega), organizadora del certamen.
El 10 % de los visitantes fueron extranjeros y el 15 % procedió de regiones del interior del país, distintas a Lima, de donde llegaron el grueso de los comensales.
Mistura celebraba en esta ocasión sus diez años de existencia con unos 120 expositores entre restaurantes, bares y locales populares de comida.
Las carnes a la brasa volvieron a copar las preferencias de los visitantes, como aquellas cocinadas a la caja china o los anticuchos de la popular Tía Grimanesa.
Entre las novedades con mayor aceptación estuvieron originales versiones de tradicionales platos de la cocina peruana como el chupe de mondongo, el caldo de gallina acevichado, el guiso de rabo y el chilcano de carachama.
Los productos más vendidos en el Gran Mercado, que concentró a unos 300 agricultores y productores llegados de las distintas regiones de Perú, fueron la fruta tropical conocida como kito kito, de la selvática región de Oxapampa, los arándanos de la provincia limeña de Churín y la maca negra de la céntrica región de Junín.
En la feria también intervinieron con conferencias magistrales reputados cocineros peruanos como Palmiro Ocampo, Heinrich Harold, Martha Palacios, Mariano Escobal, Elena Santos y Adolfo Perret, además del italiano Carlo Petrini, creador del movimiento Slow Food.
Apega recordó la promesa hecha por el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, en el día de la inauguración de Mistura de construir un campo ferial para que el certamen gastronómico pueda celebrarse en las condiciones que desean sus organizadores.
En esta ocasión Mistura se celebró por primera vez en el histórico y céntrico municipio limeño del Rímac, del que sus organizadores consideraron que “encajó a la perfección con el eslogan de este año: con sabor a barrio”.