Verónica Hernández alcanzó el 9no lugar en la temporada de Master Chef Alemania. Conquistó a los jueces con sabores tradicionales ecuatorianos. Foto: Cortesía Master Chef Alemania y Verónica Hernández.
A sus 32 años, Verónica Hernández decidió aventurarse en el fascinante mundo de la gastronomía. Sus padres son propietarios del restaurante La Tortilla en Quito, pero Hernández reside desde hace siete años fuera del Ecuador. Primero se radicó en Barcelona, España y desde hace tres años en Suttgart, Alemania.
Hernández estudió diseño industrial, pero al llegar a Alemania no conocía a mucha gente lo que la limitó para aplicar su profesión. Trabajó, mientras tanto, en un estudio de abogados. Pero Hernández tenía fijo en la mente que no se iría de este país europeo sin que la gente conociera quién es. Siempre le gustó el programa de televisión ‘Master Chef’, y se dio cuenta que la versión alemana tenía abiertas las inscripciones.
La joven llenó la inscripción con el alemán que conocía, pues cuenta que si la escogían quería que supieran su nivel de idioma que en ese entonces era más precario. Su perfil gustó a los directores del casting quienes le solicitaron luego un video y fotografías para las siguientes etapas. De 3 000 aspirantes, se preseleccionaron 900, luego 250 que pasaron a un casting en vivo en Colonia.
En esa etapa Hernández comenta que se le solicitó preparar un omelette. Una preparación sencilla de la que se toma en cuenta la técnica. Hernández cuenta que preparó una versión con wasabi y salsa de soya, influencias de su marido, mitad japonés.
Para la siguiente ronda llegaron 40 participantes a quienes se les pidió enviar dos recetas propias. Hernández solicitó preparar un encocado y un puré de plátano. Para esta ronda, los concursantes no sabían cuál de los dos platos prepararían, Hernández conquistó al jurado con la versión de plátano en diferentes texturas.
Hernández resalta que siempre quiso poner sabores latinos en sus platillos. El Ecuador, dice, tiene un encanto entre los alemanes y sus sabores resultan exóticos e innovadores. El juez Nelson Müller, de origen africano, apreció sus habilidades por lograr un platillo nostálgico. En ese momento le dieron el sí para ingresar al programa en vivo.
Hernández procuró mantener sabores latinos dentro de los platos que preparaba tanto sola como en grupo. Foto: Cortesía Master Chef Alemania y Verónica Hernández.
Cada semana Hernández tenía que enfrentar un reto culinario. Desde cajas con ingredientes sorpresa, trabajar en equipo, largas horas de trabajo hasta la presión de las grabaciones de TV. Hernández comenta que en ese momento se dio cuenta de la importancia del bagaje cultural que lleva cada persona y asegura que la riqueza cultural del Ecuador le permitió seguir avanzando.
De padre colombiano y madre ecuatoriana, Hernández comenta que esto le ayudó a mantener siempre en mente los sabores latinos en sus platos. Ingredientes como el coco o el plátano e incluso el cilantro acompañaron sus recetas como en el suquet, una versión del plato español con langostinos.
Hernández alcanzó el 9º lugar en el programa, una experiencia a la que califica como un imponente y rápido curso de cocina. Puesto que pudo aprender tanto de sus colegas como de miembros del jurado como Ralf Zacherl, uno de los chefs más jóvenes en Alemania en obtener una estrella Michellin.
Tras salir del programa, Hernández encontró un espacio para vincular sus dos pasiones: el diseño industrial y la gastronomía. Desde este año trabaja en la empresa alemana Yupiter en donde seguirá creando recetas, asociaciones con restaurantes y trabajará en el diseño de productos para cocina.