Delia Crespo, la autora del icónico libro ‘Cocinemos con Kristy’ falleció el domingo 11 de junio de 2017. Fotos: Captura.
La cocina fue siempre un gran pasatiempo para Delia Crespo, mejor conocida como ‘Kristy’. La autora del libro ‘Cocinemos con Kristy’ falleció la madrugada del domingo a causa de un cáncer de páncreas.
El libro se ha convertido en un instrumento esencial de las casas ecuatorianas. La primera edición salió en 1970, y ahí la autora compartió 700 recetas útiles y sencillas de cocina ecuatoriana, internacional y postres. En las primeras ediciones el tiraje era de 2 000 ejemplares.
Su hija Cristina Ordoñez señala que las ediciones más recientes, como la del 2016, contó con 10 000 y para este 2017 ya se estaba preparando otra edición igual. La timidez de Crespo le llevó a esconder su nombre detrás de un seudónimo y nombró el libro en honor a su hija, quien era la más aficionada para acompañarla en sus hazañas en la cocina. La historia del libro se inicia cuando Crespo enviudó a sus 38 años con cuatro hijos. Una amiga que trabajaba en el Diario El Tiempo le invitó a escribir sus recetas; empezó publicando consejos sencillos y luego sus recetas. Trabajó después enviando sus preparaciones escritas a EL COMERCIO.
En una entrevista para la revista Sibarita Gourmet Magazine en el 2012, Delia mencionó su prolijidad fue uno de los éxitos más grandes del recetario, pues para la elaboración trabajó con la balanza en cada paso. “Es un libro escrito con sinceridad enorme, no guarda secretos”, expresó. La precisión de las medidas ha ayudado a que el libro se mantenga a lo largo del tiempo.
Mauricio Armendaris, presidente de la Asociación de chefs del Ecuador, considera que este libro tiene varios méritos para la gastronomía local. Por ser uno de los primeros libros que se convirtió en documento de referencia. “No había libros que expliquen cómo hacer la cocina ecuatoriana, las recetas fueron producidas y sencillas de manejar”.
En esto coincide Pablo Holguín, chef de la Universidad Tecnológica Equinoccial. Para él, uno de los méritos de Crespo fue atreverse a estandarizar las recetas ecuatorianas. “Ella se atrevió a hacer un libro que sería una guía”.
La practicidad de las recetas han convertido a este libro en una apuesta segura para novatos; para quienes quieran aprender nuevas elaboraciones o recuperar aquellas que han quedado olvidadas.
Marisol Guarderas, propietaria de El Café de la Vaca, cuenta que el libro marcó a las mujeres de su generación por el acercamiento que Crespo tuvo con la cocina y los ingredientes locales, puesto que describe cosas fáciles de encontrar en el mercado y con nombres sencillos. “Eran recetas auténticas donde se mostraba la esencia de la gastronomía familiar”, dice Guarderas.
Lo que se convirtió en un referente de la cocina en el país que continúa heredándose de generación en generación y que hoy queda como legado.