El coctel de frutos rojos tiene una base de amaranto gin con agua tónica, frutillas en rodajas y frambuesas. Foto: Ana Veintimilla / Sabores.
Como abrebocas o para finalizar la velada, los cocteles son un as bajo la manga en el momento de celebrar San Valentín. En esta fecha se convierten en un lienzo en blanco que permite a los comensales jugar con los colores, texturas y sobre todo con los sabores. El 14 de febrero se aproxima y en el mundo de la coctelería las frutas y las flores cautivan a los paladares exigentes y novatos.
Las combinaciones tradicionales, con pequeños giros, se convierten en bebidas de seducción. Robert Veliz, bartender de Exchange Bar del Hotel J. W. Marriott, propone los mojitos de mora para esta fecha. Las moras trituradas se convierten en granitos que juegan con las burbujas de la gaseosa de limón, lo que crea una bebida activa que atrapa la vista de los comensales. El martini clásico con un toque de jugo de arándanos toma un color rojizo para una velada romántica en pareja.
Una mezcla de fresas maceradas en un aperitivo a base de Campari, jugo de naranja y curaçao azul. Martini Love lleva vodka, jugo de cranberrie y limón. Foto: Galo Paguay/ Sabores.
Andrés Jaramillo, gerente de Amaranto Gin, propone bebidas que fusionan el agua tónica, el gin y la pulpa de maracuyá o frutos rojos. Para él, los cocteles en esta fecha deben ser refrescantes porque así amenizan el evento. La idea es que los comensales puedan degustar más de una bebida por ser una fecha para celebrar por lo alto.
Con el maracuyá (también conocida como la futa de la pasión), señala Jaramillo, se da la frescura de la pulpa y su toque cítrico que no invade al gin.
Para ambos cocteleros la presentación es la clave, pues es lo que atrae al ojo del público. Jaramillo propone jugar con los colores de las frutas añadiendo flores o hierbas cuyos colores contrasten y que se pueden encontrar en casa. Veliz, por su parte, mezcla los tonos de la bebida al combinar aperitivos de tonalidad roja con espirituosos azules (ver foto: Amor Perfecto). Veliz recomienda también incorporar champagne rosado con manzanas rojas y verdes, arándanos y frutillas en cortes finos para un coctel rápido y delicado al paladar.
Las frutas agregan la textura que entretienen y juegan en el paladar. El coctel se convierte en un elemento lúdico que por su dulce sabor deja a todos queriendo un poco más.
El mojito tradicional se combina con hojas de hierbabuena y azúcar. Para darle un color más romántico se añaden las moras machacadas con ron blanco y gaseosa de limón. Se puede mezclar también con mora y menta. Foto: Galo Paguay/ Sabores.