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Una ecografía es una prueba de diagnóstico por imagen que utiliza ondas sonoras o ultrasonido para crear imágenes de órganos, tejidos y estructuras del interior del cuerpo, como el corazón. La ecografía también puede mostrar partes del cuerpo en movimiento, por ejemplo, el corazón latiendo y la sangre fluyendo por los vasos sanguíneos.
Para diagnósticos de enfermedades cardíacas, se realiza el examen de ecografía del corazón también conocida como ecocardiografía. Esta es una de las técnicas más ampliamente utilizadas para el diagnóstico de las enfermedades cardíacas puesto que proporciona imágenes de una excelente calidad.
Entre sus principales ventajas están el no ser invasiva (no hay que hacer ninguna incisión en la persona), es inofensiva (no provoca reacciones adversas, ni alergias), tiene un costo relativamente bajo y es ampliamente disponible, de acuerdo con el portal médico Manual MSD.
Los usos de la ecocardiografía
La ecocardiografía puede utilizarse para detectar si el músculo cardíaco se mueve con normalidad y para medir el volumen de sangre bombeado con cada latido.
Mediante este procedimiento, también se pueden detectar anomalías en la estructura del corazón, tales como defectos en las válvulas cardíacas, anomalías congénitas (como orificios en las paredes situadas entre las distintas cámaras del corazón) y aumento del grosor de las paredes o de las cavidades del corazón.
Estas últimas alteraciones se dan en las personas con hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca o deterioro de las paredes musculares del corazón (miocardiopatía).
Otro tipo de diagnósticos
La ecocardiografía puede también emplearse para detectar un derrame pericárdico, en el cual hay acumulación de líquido entre las dos capas del corazón (pericardio) y la pericarditis constrictiva, en la que se forma tejido cicatricial a lo largo de todo el pericardio. También detecta la disección de la aorta, un desgarro en el interior de las capas de la pared aórtica.
El procedimiento
Las ondas de ultrasonido las emite y detecta una sonda conocida como transductor. El transductor se puede colocar sobre el tórax de la persona (transtorácica), en el esófago de la persona (transesofágica) y, en ocasiones, en un catéter dentro del corazón (intracardíaca)
El tipo más común es la ecocardiografía transtorácica, donde el transductor es portátil y se coloca en el tórax sobre el corazón.
El examinador unta con gel la piel bajo el transductor para ayudar a transmitir las ondas sonoras. El transductor está conectado a una computadora que muestra la imagen en una pantalla y la almacena en formato digital.
Al cambiar la posición y el ángulo del transductor, los médicos pueden observar el corazón y los principales vasos sanguíneos cercanos desde varios ángulos para obtener una imagen detallada de las estructuras y de la función cardíacas.
Durante varios momentos del examen, la persona deberá contener la respiración durante unos 10 segundos para garantizar la obtención de imágenes bien definidas. La ecocardiografía transtorácica es indolora y dura entre 20 y 30 minutos.En ocasiones, los médicos usan una máquina de ultrasonido portátil al lado de la cama de la persona para determinar rápidamente información específica. La tecnología portátil se utiliza a menudo cuando el paciente recibe atención en un departamento de emergencias o en una unidad de cuidados intensivos.