El Ataque o Accidente Cerebrovascular (ACV) es un suceso que afecta
las arterias del cerebro y es considerada una emergencia médica con
alta morbilidad y mortalidad en la población mundial. Según estudios
publicados por
Revista Médica, en Ecuador, entre los años 2014 y 2018, llamó la atención el
incremento de casos de ACV isquémico, manteniéndose estable la tasa de
mortalidad, mostrándose un predominio del sexo masculino en todos los
años. Esta información genera inquietud debido a la gravedad,
complicaciones y secuelas que caracterizan a esta patología.
Los pacientes pueden experimentar secuelas después de haber tenido un
Accidente Cerebrovascular (ACV), y la afectación va a depender del
tipo de ACV, la zona del cerebro afectada, el tiempo transcurrido
antes de haber recibido atención médica y
otros factores de riesgo. Sin embargo, los pacientes con secuelas pudieran recuperarse y
mejorar parcialmente o casi en su totalidad, a corto y mediano plazo,
con tratamiento y rehabilitación física.
Entre las secuelas más comunes de los pacientes que superan un ACV se
encuentran la parálisis leve de un lado del cuerpo, la pérdida de la
fuerza y la dificultad para hablar. A continuación un detalle de
algunas secuelas y complicaciones del
ACV.
– Pérdida de fuerza, falta de coordinación o pérdida del control de
movimiento:
condición que puede mejorar con rehabilitación. El grado de
recuperación dependerá el grado de lesión cerebral generado por el
ACV.
– Falta de equilibrio y estar propenso a caerse:
Especialistas aconsejan ejercitar y fortalecer los músculos y entrenar
el equilibrio. Asimismo, adaptar los espacios de la casa para
minimizar el riesgo de caídas y tropiezos.
– Trastornos visuales: Es posible experimentar una
hemianopsia o pérdida parcial de la visión. En algunos casos se
presenta la caída del párpado de un lado.
– Trastorno en el lenguaje: Dificultad para hablar,
completar palabras y oraciones, lo que dificulta la interacción con la
familia y seres queridos. De acuerdo al grado de lesión puede haber
niveles de mejoría con terapia de lenguaje
– Espasticidad: Contracción frecuente y sostenida de
los músculos lo que produce rigidez y dolor. Si no se recibe
tratamiento, el músculo se puede atrofiar debido a la falta de
actividad
– Falta de sensibilidad: Se presenta como
hormigueos, falta de sensibilidad al tacto o hipersensibilidad.
– Disfagia o dificultad para tragar: Es la
dificultad para deglutir o tragar alimentos o bebidas. Se recomienda
revisar peso y adaptar la dieta de acuerdo a las necesidades del
paciente. Asimismo, utilizar técnicas de alimentación seguras.
– Incontinencia: Ya sea urinaria y fecal, es una
afectación generalmente transitoria. Es necesario consultar con el
especialista sobre el tratamiento, higiene y el uso de pañal o ropa
interior desechable
– Alteraciones del estado de ánimo: Se puede
experimentar depresión, apatía, irritabilidad o labilidad emocional.
Se recomendable consultar con profesionales médicos.
– Deterioro cognitivo: Se puede presentar como
pérdida y disminución de la memoria, atención, orientación, dificultad
en la planificación y organización en las tareas.
En varias ocasiones, las personas que presentan secuelas no logran
recuperarse de manera completa y tienen mayor probabilidad de sufrir
otro en un año aproximadamente. De ahí radica la importancia de
enfatizar que el mejor tratamiento y medicina frente a un ACV es la
prevención con las siguientes recomendaciones:
– Control frecuente de la presión arterial
– Realizar actividad física constantemente
– Evitar el consumo excesivo de alcohol y cigarrillo
– Mantener los niveles normales de azúcar y colesterol en la sangre
– Llevar una dieta saludable
De igual manera, es fundamental conocer y reconocer los síntomas de
esta enfermedad:
Al tener un conocimiento completo de los factores de riesgo en el
público femenino, cada mujer puede trabajar con su médico para
controlarlos y realizar cambios saludables para tener menos
probabilidades de sufrir un ACV. A continuación un detalle de cada uno
de ellos:
Especialistas recomiendan que, ante la aparición de uno o más
síntomas, se Actúe con Velocidad y los pacientes se dirijan, antes de
las 4.5 horas, a un centro de salud
Con la finalidad de fomentar la prevención en ACV y de difundir
información a la población para el reconocimiento temprano de sus
síntomas, Angels crea una campaña de concientización. Angels, una
iniciativa global que proporciona educación médica continua y
herramientas que ayudan a los centros de salud a estandarizar sus
procesos de atención y así salvar más vidas. El proyecto está presente
en 95 países en 3 continentes: Europa, Asia y América; conformando la
más grande red de centros hospitalarios calificados (2,522) para
atender el ACV. Se puede conocer más de esta iniciativa ingresando a
https://es.angels-initiative.com/
Para más información sobre el ACV y cómo prevenirlo, visita en las
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