Machala dispone de una moderna terminal terrestre, que tiene como propósito convertirse en el eje de la conectividad vial de la provincia de El Oro con el resto del Ecuador y el norte del Perú. La infraestructura, inaugurada el 2 de junio pasado, moviliza a un promedio de 46 000 pasajeros
cada día. Ahí, desde el ingreso a la urbe, operan 27 cooperativas nacionales e internacionales y 30 cooperativas de taxis.
La obra tuvo un costo de USD 24 millones, financiados con recursos municipales y créditos de la banca privada. Y constituyó –según las autoridades locales- en una aspiración de los machaleños por más de 40 años. Se levantó en 5,5 hectáreas, tiene 70 locales comerciales entre gastronomía,
bancos, ventas de ropa e islas.
La terminal es también un ‘mall’ de amplios pasillos y diseño moderno, con un patio de comidas, con capacidad para 400 personas; están KFC, Paraíso del Edén Express, Piqueos&Moritos, Hillary Deli, entre otras.
Mario Mora, gerente general de la Empresa Pública Terminal Terrestre de Machala, cree que el proyecto ha cubierto las expectativas de los ciudadanos sobre la necesidad de tener un punto que conecte a la provincia con el país.
Según el directivo, el 70% de los usuarios corresponde al tránsito intraprovincial con cantones como Santa Rosa, El Guabo y Huaquillas. A escala interprovincial, la mayoría de pasajeros viaja hacia ciudades como Guayaquil y Cuenca. “Son los destinos de mayor demanda, pero también son fuertes Quito y Loja”.
Entre las 27 cooperativas de transporte autorizadas por la Agencia Nacional de Tránsito y las 30 de taxis suman 2 200 unidades que pueden recoger y dejar clientes en las instalaciones. Hay áreas exclusivas para estacionamientos de buses, taxis y vehículos particulares.
Mora reconoció que el estilo comercial ha atraído visitantes. “Esto es un incentivo no solo para los pasajeros, sino para los ciudadanos de Machala y otros cantones que vienen a la terminal porque también es un centro comercial de importantes características”.
Las autoridades de otros cantones reconocen la importancia, como el alcalde de El Guabo, Guillermo Serrano. Él comentó que en un principio se pensó en levantar una terminal para autobuses, pero por la cercanía de Machala (17 kilómetros) la idea pasó a segundo plano.
Y priorizó obras como la dotación de servicios básicos y el arreglo de vías.
El Alcalde sostuvo que un problema en la provincia es la no ampliación de la vía que conecta El Oro con Guayaquil. En algunos tramos se forman largas caravanas de camiones y plataformas con contenedores, sobre todo en los días de embarque de banano por Puerto Bolívar, de martes a viernes.
“El Guabo tiene el mayor parque automotor de camiones pequeños cargueros de la provincia, con capacidad de hasta 500 cajas de banano. Hay unos 1 500 con esas características”.
El empresario y comunicador orense Vito Muñoz Ugarte coincidió en la necesidad de contar con una carretera de primer orden. “No podemos tener esa vía de tercera categoría, donde mensualmente mueren personas; además, fue un error no haber construido el aeropuerto en Machala, el pulmón económico
de la provincia y esperemos que la concesión portuaria sea rentable para la provincia. El Oro merece lo mejor por tierra, aire y mar”.
Actualmente se trabaja en la vía Río 7-El Guabo para conectar con Huaquillas. Hay tramos como el de Machala-Santa Rosa, que es una moderna carretera de seis carriles con un intercambiador de tráfico, que está por concluir; la Santa Rosa-Arenillas tiene cuatro carriles.
Para Juan Carlos Rojas, presidente de la Cámara de Turismo de El Oro, la conectividad es clave para las ventajas competitivas del sector. Señaló que si bien la política de cielos abiertos que rige en Ecuador no se ha ejecutado de manera completa es una oportunidad para dinamizar el turismo.
“Las aerolíneas pueden ofrecer tarifas más asequibles y habrá más frecuencias de vuelos en el aeropuerto de Santa Rosa”.
Pero Rojas cree que la alta movilidad de venezolanos en los últimos meses está afectando la llegada de visitantes de Perú. Explicó que hay un “colapso en las fronteras” y no solo en feriados. Todos los días los turistas deben esperar cuatro y seis horas para pasar los controles migratorios para ingreso y salida de Ecuador.
“Esto habla mal del país y las agencias que vendieron los paquetes no volverán a hacerlo”. Por eso solicitó al Ministerio del Interior instalar ventanillas exclusivas para turistas.