Con seguridad se podría decir que Orellana tiene dos caras económicas: una agrícola y otra petrolera. La agroproductiva se desarrolla a sus anchas en La Joya de los Sachas y Loreto. Se trata de dos
cantones que, con certeza, son considerados como los pequeños emporios agrícolas de la provincia, por su alto potencial productivo.
Sin embargo, en el primer cantón está la mayor fortaleza económica de Orellana: la petrolera, con campos de extracción y las empresas relacionadas con la prestación de servicios.
Si bien el petróleo incide ampliamente en el desarrollo de este territorio amazónico, la actividad agrícola ha tenido un importante despegue desde hace dos años, sobre todo con la producción de arroz, maíz, cacao, café, caña
de azúcar y otros cultivos de ciclo corto.
Pero no solo es materia prima, sino productos elaborados, como por ejemplo, café molido y pasta de cacao o barras de chocolate.
Esos bienes son comercializados en las tiendas de la ciudad del Coca, que ha recuperado su dinamismo, aunque no en la magnitud de la época del reciente ‘boom’ petrolero.
Ya no se observan negocios ni casas en venta o en arriendo, ni locales cerrados por la crisis que vivieron en el 2014, debido a la caída del precio del barril de petróleo. Más bien, se notan
iniciativas para activar a Orellana.
Los productores y autoridades locales coinciden que esa crisis hizo que se buscaran esas alternativas para evitar la dependencia exclusiva de la extracción de ese recurso.
Los indicadores del Banco Central muestran que la rama de extracción de petróleo, gas natural y actividades de servicios relacionadas generaron el 84,22% de recursos de los
USD 2 720 millones que se registraron en el 2016, el dato más actualizado (ver gráfico).
La producción petrolera está dominada por la empresa pública Petroamazonas, que maneja la mayoría de los bloques en casi toda la provincia. Repsol y PetroOriental SA también
operan, pero con una menor participación.
La Prefectura y la petrolera han influido en ese dinamismo. Cada entidad ha desarrollado planes -por separado-, para apoyar a los campesinos con capacitación, herramientas,
infraestructura y semillas.
Edwin Palacios, coordinador de Fomento Productivo del Gobierno Provincial, expone cómo se ha aprovechado la fortaleza agrícola. Asegura que se ha dado impulso a los campesinos
de La Joya de los Sachas y Loreto, porque poseen los mejores suelos para producir. Esas condiciones no las tienen los otros dos cantones: Francisco de Orellana, donde rinden
mejor la piscicultura y el comercio; ni Aguarico, donde se encuentra el área protegida del Parque Nacional Yasuní.
La Joya produce entre 4 000 y 5 000 hectáreas de arroz, que sirven para abastecer a seis provincias, incluida Orellana. Ese cultivo, en manos de 200 arroceros, está mecanizado.
Petroamazonas también trabaja con los agricultores y artesanos en textiles. La Prefectura y el Municipio se involucraron en la reactivación de la provincia, luego de la crisis (ver puntos de vista).