Aunque las últimas encuestas daban al candidato del uribismo, Óscar Iván Zuluaga, una cómoda ventaja de 8 puntos porcentuales sobre Juan Manuel Santos, la Presidencia de Colombia todavía está en disputa.
Al contrario de lo que se pensaba, los comicios presidenciales del próximo domingo estarán peleados, sobre todo por los sufragios que Santos pueda recibir de quienes votaron en la primera vuelta por Clara López, la izquierda (Polo Democrático), los verdes y los provenientes de la costa Caribe (Atlántico). Bogotá, por su peso demográfico y fuerte presencia del voto de opinión, puede también ser decisiva en estos comicios.
A pesar de que en estas semanas ha habido una campaña sucia de lado y lado, lo cual ha generado hastío y desinterés en buena parte del electorado, posiblemente el nivel de ausentismo, votos en blanco y nulos cambie por el desenlace que vayan a tener las negociaciones de paz con la guerrilla si uno de los dos candidatos triunfa.
Zuluaga, siguiendo la línea dura el expresidente Álvaro Uribe, ha confirmado que a él no lo comprometen los acuerdos firmados en La Habana con la guerrilla. Es decir, prácticamente lo que hasta ahora se ha avanzado en las negociaciones (tierras, participación política de las FARC, drogas y cultivos ilícitos, así como reparación de las víctimas), puede quedar de lado si triunfa el uribismo.
Es cierto que Juan Manuel Santos ha tenido muchos errores en no transparentar los avances de las negociaciones con las FARC e incluso en mantener una postura no del todo clara (“nada está acordado hasta que todo esté acordado). Sin embargo, hay que ver cómo este tema central incide en la votación final.
Las encuestas reconocen en Juan Manuel Santos mayor posibilidad de lograr la paz para Colombia: 38% frente a un 30% de Zuluaga. No obstante, la imagen que tiene en todo el país el candidato de Uribe frente a Santos es ligeramente mayor. 43% frente a 41%.
Hay un aspecto que favorece a Zuluaga. La mayor parte de las encuestas de percepción del electorado le da la victoria. A diferencia del mes de noviembre del 2013, la semana pasada cerca del 50% de los votantes consideraba que Zuluaga derrotará en las urnas a Santos, logrando el uribismo, con ello, voltear en este proceso electoral la idea de “victoria inevitable del gobernante en ejercicio”.
Esto es realmente sintomático. En aspectos de la gestión económica, el gobierno de Santos tiene logros importantes. Ha bajado la inflación, mantiene a Colombia con altos niveles de crecimiento económico y ha trabajado en función de bajar los niveles de desempleo.
Así termina una de las campañas más intensas y cerradas que ha tenido en los últimos años Colombia. Veamos si lo ocurrido en estos días inclina la balanza a favor de Santos o si consolida la victoria de Zuluaga.