Moreno se define

La declaración presidencial del 20 de diciembre, en el sentido de que lo fundamental es hacer lo que le conviene al país sin tener en cuenta el riesgo de perder el cargo porque el poder es efímero, es de lo más trascendente que le hemos escuchado. Este principio superior debería presidir todas las acciones de su gobierno con coraje y sin descanso, con sentido de lo importante para salir adelante por sobre los intereses creados. Si transita por esta senda el Presidente dejará huella de su paso por el poder, ordenando la economía con firmeza y equidad.

Sin embargo la anunciada reducción de subsidios es un primer paso muy débil, que puede ser contraproducente si las compensaciones crean subsidios que más tarde serán difíciles de remover. Tampoco es congruente con esta declaración presidencial compensar a las empresas si con ello se afecta a la dinámica productiva, pues se acostumbran a usufructuar de los regalos del resto de ecuatorianos y no hacen esfuerzos para conseguir una productividad auténtica y competitiva.


La intención de continuar disminuyendo el personal innecesario y el recorte de los latisueldos muestra su voluntad de aplicar correctamente el criterio de escasez, al que también debe someterse el personal militar y policial, para evitar discriminaciones injustas. 


Si esta política liderada por Moreno es creíble y progresiva, debe ser apoyada por todos: taxistas, transportistas, atuneros, camaroneros… todos los que entiendan que es la última alternativa para poner rumbos positivos antes de llegar al abismo, cuidando eso sí que los empresarios que están manejando el sector económico demuestren limpieza frente a los intereses creados que siempre están detrás de las decisiones. En esto el gobierno debe ser impoluto para ser respaldado y obedecido. 


Como ya no hay recursos para las inversiones públicas es el momento de que el sector privado que tenga dinero expatriado lo traiga a invertir en el país, aprovechando los mercados externos que se tiene y dando una señal para la inversión extranjera que puede venir si hay proyectos rentables primero y con reglas claras y estables en el tiempo, pues necesitamos verdaderos motores para el desarrollo nacional y no simple lluvia de ideas.


Los trabajadores deben abandonar la vieja costumbre de pedir más ingresos sin mostrar progresos en su productividad y ello solamente es posible cuando los jóvenes que han sido preparados por el Estado y que han aprendido nuevas destrezas tengan la oportunidad de trabajar en la modernización, para salir del atraso productivo que nos agobia.


Para la segunda parte del período el gobierno necesita contar con funcionarios impolutos, bien escogidos a base de su experticia, que se mantengan en el cargo hasta el fin del período, porque la inestabilidad de los ejecutivos improvisados conduce al desperdicio de recursos en personal incompetente.

Suplementos digitales