¿Mejora el empleo?

Sí, parece que sí, pero esa afirmación hay que hacerla con cierta cautela y algunas salvedades. Los datos, que hablan de una mejora en el mercado laboral, no son totalmente comparables, pero la escasa información que hay indica que hubo un grave deterioro en el empleo entre diciembre 2019 y junio 2020, para luego mejorar en algo.

Las encuestas de empleo se hacían cada tres meses, al final del trimestre. Y el verbo está en pasado porque esa fue la norma hasta diciembre pasado. Pero la encuesta de empleo que debía hacerse en la segunda quincena de marzo 2020 se canceló (por obvias razones) y la periodicidad se rompió. Una pena, pero no había otra alternativa.
La siguiente encuesta debía hacerse en junio 2020 pero una estricta cuarentena lo impedía, por lo que el INEC decidió hacer algo similar, pero por teléfono y con menos preguntas.

Luego, ya en septiembre 2020, los encuestadores del INEC pudieron volver a hacer una encuesta “cara a cara”, más parecida a las que se hacían hasta el 2019.

De manera que la información que tenemos son las encuestas “normales” hasta diciembre 2019, una telefónica “algo diferente” para junio y una “más normal” para septiembre 2020. Es lo que hay y es mejor que no tener nada, pero claro, eso vuelve compleja, pero no imposible, la comparación de la información.

Porque si queremos ver la evolución de la economía, hay que hacer comparaciones en el tiempo, aunque algunas deben ser tomadas con cierta cautela.

Las comparaciones más robustas son aquellas que se pueden hacer entre septiembre 2020 y septiembre 2019 y ahí lo único que se ve es un fuerte deterioro del mercado laboral. En cuestión de un año se habrían perdido 620.000 empleos “adecuados”, mientras que la suma de empleos no adecuados y desempleados crece en casi 200.000 personas. Y todo esto, a pesar de que medio millón se salieron del mercado laboral (posiblemente porque se cansaron de buscar infructuosamente empleo). En resumen, a septiembre 2020 estamos muy mal, porque hace un año ya estábamos mal y hemos empeorado.

Pero también se puede comparar la evolución entre diciembre 2019, junio 2020 y septiembre 2020, claro que, por los cambios metodológicos, las variaciones deben que ser tomadas con cierta cautela y las afirmaciones no pueden ser tan contundentes.

Pero todo indica que el empleo se desplomó entre diciembre y junio y luego mejoró hasta septiembre. Casi dos millones de personas pierden su empleo adecuado en el primer semestre del año, pero bastante más de un millón lo recuperan en el tercer trimestre. Y el desempleo también se dispara al inicio para caer entre junio y septiembre.

En un resumen sumamente apretado, todo indicaría que estamos mal, pero mejorando.

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