Mezclando las restas y los cálculos; charlando con amigos que saben de elecciones y acudiendo a las experiencias personales de una larga vida, matizada por la afición, la curiosidad y la serenidad políticas, sumando todo ese bagaje, estimados lectores, creemos tener una idea aproximada de cuales son los postulantes que luchan por la corona “vicecampeón 2013”, el único título que brinda una dosis de emoción a la pesada campaña en marcha. Si. ¿Quién será el vicecampeón? es la pregunta más válida, aunque de vez en cuando uno de los siete candidatos opositores saca un poco de pecho y murmura “yo le gano al tal campeón, aunque usted no lo crea”. Vamos, pues, a ver quienes tienen la posibilidad de ubicarse segundos.
He aquí algunas expresiones que se escuchan cuando faltan menos de 30 días para volver a las urnas. “Vicecampeón será el ex banquero del barrio. Sueña con ser el Capriles del Ecuador. No y no. Será el porfiado Lucio. Pero puede ser también el “Betí” Acosta”. Así más o menos está el panorama. Cada sector da sus razones, con algún entusiasmo. Dos de los tres aspirantes al vicecampeonato son debutantes en campañas presidenciales. Lasso y Acosta. El tercero, Lucio, ya es fogueado y, más aun, dando una sorpresa, ganó el tìtulo de campeón en el año 2003 para caerse el 2005. Algo interesante es que dos de estos tres -Lasso y Lucio- pueden ser ubicados como especímenes de centro derecha y Acosta de izquierda, aunque no le guste al Jefe que sabemos, El ex banquero Lassito era candidato a vivir de banquero. Le fue muy bien por ese sector, con el tìtulo de gran jefe del Banco de Guayaquil. Pero resulta que en el fondo le gustaba la política. Tanto que anduvo por los gobiernos de Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez, probando suerte. Ahora marcha con su “Creo” y piensa en el 2013 y hasta en el 2017. Lucio no se conformó con su caída y menos con el empujón de los forajidos. Lo mejor que hizo fue su regreso al Penal y ahora quiere ganarle a Lasso en pos del vicecampeonato. Acosta estaba subiendo hasta que su ex amigazo Correa le dio un empujón para quedarse solito en el trono. Ahora Betí gasta suela que es un contento y teme que -pese a su calidad- le manden a un modesto cuarto puesto. ¿O no? Un problema para los aspirantes al título de vicecampeón 2013 es que el Jefe -con sus seis años de campaña, su verbo, sus obras para cada provincia, su maquinaria estatal, sus veinte medios públicos, sus poderes a discreción, su amistad con el CNE y todo el resto- se salga con la suya y no haya segunda vuelta. Si eso sucede, los que se van a sentir tranquilos son los que no anduvieron pensando en títulos sino que compitieron por deporte. Como Alvarito, el pastor Zavala, el incansable Norman Wray -y su edecán Moncayo- y Mauricio Rodas, quienes están entrenando para el 2017.