Las autoridades han dicho que desean aumentar la velocidad de circulación del dinero. Para que eso ocurra es indispensable que caigan los saldos monetarios reales en manos de los agentes.
En esencia, esto pasa cuando las personas optan por tener un monto mínimo de billetes en su bolsillo y dejan todo lo demás en un banco. (Ojo: una economía inflacionaria también registra altas velocidades de circulación del dinero pero por razones que son enteramente distintas).
¿De qué forma se reduce la tenencia de saldos monetarios reales en una economía? De tres maneras: (i) subiendo la tasa de interés; (ii) bajando el consumo; y (iii) reduciendo el costo de convertir en efectivo un depósito bancario.
Empecemos con este último:
El aumento del IVA encareció los retiros de efectivo en los cajeros automáticos. Esto hará que, en vez de hacer varios retiros por montos pequeños, las personas prefieran hacer retiros más grandes para utilizar menos veces aquel servicio que se encareció. El nuevo IVA incentivará a los agentes a subir su tenencia de saldos monetarios reales. Con esto, la velocidad de circulación del dinero tenderá a caer y no a aumentar, como buscan las autoridades.
En contraste con lo anterior está la evidente caída del consumo que ha producido la recesión. Este descenso del consumo sí hará que las personas –sobre todo en los sectores más desprotegidos– bajen su demanda de efectivo. Esto último sí constituirá un incentivo para que suba la velocidad de circulación del dinero, pero no tendrá un efecto positivo sobre los depósitos porque la capacidad de ahorro de aquellos sectores ha desaparecido.
Por último está el tema de las tasas de interés que, en el Ecuador, están reguladas. Como las tasas activas tienen máximos, los intereses que se pagan a los depositantes también están sujetos a límites. Para que la tenencia de efectivo se reduzca –para que caigan los saldos monetarios reales– y aumente la velocidad de circulación del dinero, cabría contemplar una flexibilización de las tasas de interés. Esto incentivaría a las personas a dejar más dinero en los bancos. No obstante, esta posibilidad ni siquiera ha sido mencionada por las autoridades…
¿Conclusión? Las autoridades tienen un diagnóstico correcto del problema –caída de los depósitos por el descenso del crudo– pero no pueden articular una solución consistente para que la liquidez no empeore.
La propuesta del ‘dinero electrónico’ podría funcionar porque este tipo de plataformas reduce el costo de convertir en efectivo un depósito bancario. Pero el hecho de que quieran manejarlo unilateralmente en medio de una crisis fiscal tan grave genera desconfianza. Lo más probable es que los saldos monetarios reales en manos de las personas suban en vez de bajar.
@GFMABest