¿Podrá Hugo Chávez -acostumbrado a hablar con enjundia sobre cualquier tema posible durante horas y horas- aguantar el corsé semántico que impone Twitter? ¡Eso es precisamente lo que nos interesa ver!
El Mandatario venezolano ha dicho que abrió una cuenta (twitter.com/chavezcandanga) en aquel portal, a fin de comunicarse mejor con sus seguidores y defender su revolución bolivariana.
Más allá de aquellos propósitos, lo verdaderamente interesante será mirar cómo Twitter pondrá a dieta a este Pantagruel de la palabra. Sin proponérselo, aquella plataforma de Internet hará lo que muchos creían imposible: poner un límite al discurso lenguaraz y desmadrado de Chávez.
Twitter es un portal que permite a cualquier persona decir lo que quiera: cómo se siente, qué piensa, dónde está, etc. Pero todo aquello lo debe decir en apenas 140 caracteres con espacios (lo mismo que un mensaje corto enviado por teléfono celular). Por tanto, los usuarios de Twitter deben ser muy concisos e imaginativos a la hora de comunicarse con sus seguidores. El reto consiste en decir mucho con poquísimas palabras.
Chávez deberá hacer lo mismo. En esta plataforma no podrá entregarse a esos larguísimos circunloquios con los que suele castigar a sus oyentes, sino que deberá decir lo que tenga que decir utilizando un sujeto, con su respectivo verbo y predicado, no más que eso’ Esto significa que Twitter obligará a disciplinar el pensamiento de Chávez; que esta plataforma desnudará sus ideas y las presentará tal cual son, sin florituras ni golpes de efecto.
Hará esto, si aquel político desea verdaderamente exponer sus tesis. De lo contrario, sus ‘twitteos’ se convertirán en material intrascendente y habrá desaprovechado una oportunidad de oro para hacerse escuchar. (A pesar de haber sido recientemente creada, su cuenta ya tiene ¡más de 80 000 seguidores! Si esta tendencia continúa, se estima que el Twitter de Chávez pudiera llegar a ser uno de los más leídos de América Latina).
El atractivo que Twitter ofrece a sus usuarios es la posibilidad de mirar cómo se desarrolla el discurso humano a partir de esos recados diminutos que millones de personas publican a cada momento. Los temas que se abordan son infinitos y van desde la comida y el medioambiente, hasta la geología y el submarinismo.
La política es uno de los grandes intereses de aquella comunidad de internautas. El formato de Twitter ha permitido que este tema -muchas veces espinoso y difícil de entender- sea tratado con claridad y sin rodeos, dos virtudes metodológicas que demasiados políticos de esta región no poseen en absoluto. ¿Podrá Chávez con el reto que le plantea Twitter? Se aceptan apuestas.