Ya es hora de hacer turismo en Manabí

Al llegar a Pedernales, por la parte norte de Manabí, sorprende el intenso movimiento desde temprano. Los restaurantes, especialmente los de la playa, están abiertos y tienen una variedad de alimentos, como la que se ofrecía antes del terremoto de abril.

Una buena parte de los hoteleros también han reactivado sus sitios de hospedaje y los que faltan siguen con las obras de reconstrucción. En un sábado o domingo, la playa pedernalina está muy concurrida.

Los turistas han vuelto a visitar este destino manabita, uno de los más cercanos a Quito. No ocurre lo mismo en otras zonas como el cantón Jama, que tiene varios sitios con espacios de playa privados para descansar un fin de semana o vacacionar por algunos días más. O Bahía de Caráquez, donde se ha limpiado su playa y se han retirado los escombros de los edificios demolidos.

A un año y más del terremoto, las condiciones de los servicios turísticos han mejorado en las zonas que fueron afectadas y los prestadores solo esperan que lleguen los turistas para atenderlos. Hay más hoteles y restaurantes disponibles.

Así que parece que ya es hora de hacer turismo en Manabí y dejar el miedo, porque lo más fuerte del terremoto ya ha pasado.

En Jama funcionan muchas hosterías sobre los acantilados, que ofrecen una vista única hacia el mar. Se puede escoger cualquier opción para quedarse.

Sin embargo, los dueños de esas hosterías, los pequeños emprendedores de La División -una playa bastante atractiva- o los propietarios de los pocos restaurantes que hay en El Matal comentan que son pocos los visitantes que han recibido en esta temporada de mucho sol y altas temperaturas.

A un mes de iniciar oficialmente las vacaciones escolares en la Sierra, los destinos manabitas ya están listos para recibir a los vacacionistas. No hay nada que impida llegar a los más de 350 kilómetros de playas manabitas, porque las vías de primer orden están en buen estado.

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