En la sociedad actual, el día a día de los adultos mayores puede ser opresivo y excluyente. No obstante, sí hay actividades que ayudan a mejorar su calidad de vida.
Con o sin pandemias, con o sin paros y movilizaciones, en este país “de las oportunidades” los problemas se disparan al otro día de la jubilación. Las vicisitudes se multiplican cuando el hombre o la mujer que han dedicado una treintena de sus al menos 60 años a una empresa privada o entidad pública se topan, casi tan indefensos como recién nacidos, con una realidad a veces opresiva, opuesta a la que imaginaban y diseñada para los más jóvenes.
Ante tan oscuro panorama, ¿queda otra vía para los abuelitos que el de echarse a llorar y esperar a la que nunca falla? Pues sí, no existen una sino varias rutas para que los de 60 y piquito se realicen, valoren y enfrenten con éxito a sus grandes enemigos: el estrés, la exclusión, la marginalidad y la soledad. Cosa curiosa, estos “remedios” forman parte del currículo corriente de millenials, zetas, alphas y cristales; es decir, de las generaciones actuales.
Uno de estos bálsamos es la cocina; otro, la jardinería; otro más, las artes y las manualidades; uno que nunca falla es el baile y la “cantada”. Muchos “tutores, profes y guías” también están al alcance de la mano en las pantallas de las laptops y en las casi infinitas páginas de los motores de búsqueda, los blogs y las redes sociales. Los grupos (presenciales y digitales) son los aliados.
¿Ejemplos? Observar a un hombre canturreando feliz en medio de aliños, salsas y cacerolas, preparando su propia receta, era un espectáculo de lo más raro y hasta se prestaba para toda clase de conjeturas cuando los abuelitos de ahora eran jóvenes y bellos. Lo mismo pasaba si se observaba a algún “pelado” pegar una pata coja de una mesa o regar buganvillas o geranios. Verlos planchar o lavar ya era para poner el grito en el cielo.
Hoy, esas tareas son moneda corriente. Para jóvenes y viejos. Así es que mayorcitos, toca agenciarnos un buen canal, “fan page” o libro de cocina o de hágalo usted mismo o un blog donde enseñen a sembrar frutas y legumbres y ponernos manos a la obra. Tiempo tenemos de sobra.