La triste historia de lo mismo

Cuando se observa lo que sucede ahora en el orden jurídico político hace recordar la triste historia de lo mismo, solo que con otros actores que tienen encantado al pueblo con una gran campaña publicitaria, que intenta hacer olvidar la verdadera crisis estructural de las instituciones, que no ha cambiado. Al contrario, el proceso de desbaratamiento de las mismas se ha profundizado y la corrupción se ha recrudecido en nombre de la revolución ética.

No se pueden pasar por alto los indudables avances en materia social y la entrega de ingentes recursos para mejorar la infraestructura, pero también a través del bono se tiene cautivada y adormecida a una gran parte del electorado, que culturalmente se acomoda al asistencialismo en lugar de exigir fuentes de trabajo, seguridad ciudadana, defensa de las libertades amenazadas y en general confianza y acuerdos para luchar todos por una mejor situación interna.

Los mismos espectáculos de la denostada “partidocracia” pero con otros actores, que al final caminan -no todos por cierto- por el mismo sendero de la corrupción, por el cambio de estilo de vida y una situación boyante, que antes criticaron desde la oposición hasta llegar al poder. Las mismas confrontaciones en la Legislatura, pero con otros actores que hablan del cambio, no más el pasado. Mas, sobre eso edifican similares conductas, con los mismos resultados, y archivan investigaciones de corrupción, incluso de sus miembros. Más allá de los avances reivindicados en materia de derechos, ¿acaso la propuesta de referéndum no obedece a los errores en esta administración en la elaboración de la nueva Constitución, aprobada por el pueblo, al que ahora se le intenta pedir que se desdiga y hasta viole las normas que ratificó en las urnas?

Idénticos procedimientos como los que hicieran aquellos banqueros corruptos que pusieran muchas de sus empresas vinculadas a nombre del chofer u otros trabajadores. Antes era malo y corrupto, pero ahora debe ser normal. En lugar de responder a los hechos deslegitiman las acusaciones y tratan de desviar la atención de los temas de fondo porque simplemente son opositores al cambio.

El caso concreto del cheque de nada menos 500 mil dólares de la Cervecería Nacional para el hermano del secretario de la Corte Constitucional, que prestigiosos juristas y abogados honestos no han recibido de esa manera en su ejercicio profesional. Con tanta “eficacia” logró en poquísimos días, luego de recibir el cheque, el fallo de la Corte a favor de la empresa. Se trata de vender la idea de que quienes critican se oponen a la propuesta de cambio y a la necesidad de que el pueblo se pronuncie para derrotar a la inseguridad ciudadana, cuando en el propio sector oficial se ha escuchado que no se arreglará este tema con la consulta popular y el referéndum.

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