Con qué condiciones especiales el Ecuador se va a adherir a lo firmado por Colombia y Perú con la Unión Europea es lo que está definiendo. Superando una duda metódica el Ecuador ha iniciado la negociación de un tratado con Unión Europea, cuyo peso específico son los 28 países con 500 millones de consumidores. El país en uso de su soberanía puede abrirles su mercado a cambio de que se le abran posibilidades comerciales en esos países, lo que implica pactar costos reales frente a beneficios potenciales, por lo que el tema básico es saber y prever cómo le va a ayudar al Ecuador una operación económica de esta envergadura en el largo plazo, porque las nuevas inversiones y el desarrollo de corrientes comerciales son de alcance prolongado.
Negociaciones de esta naturaleza reducen el margen de maniobra de la política comercial de un país y en el caso del Ecuador no deberían ser influidas por la coyuntura económica que obliga a aplicar un proteccionismo comercial porque comienzan a escasear los dólares. Aquí se impone una visión temporal de largo alcance, porque precisamente la apertura comercial a cambio de las preferencias comerciales irrestrictas son herramientas válidas para producir más y mejor, para atraer nuevas inversiones y crear empleos remunerativos y estables en lapsos razonables.
Muchas de las condiciones pactadas con Perú y Colombia serán planteadas por la Unión Europea al Ecuador. Según un estudio de Alan Fairlie, el Perú abrió su mercado inmediatamente para el 77 por ciento del comercio, mientras que la Unión Europea lo hizo para el 99,3 por ciento, comprometiéndose ambas partes a abrir sus mercados para el 100 por ciento del comercio. El Perú obtuvo la posibilidad de aplicar salvaguardias si se invade el mercado peruano con lácteos y productos porcinos, mientras que se eliminarán los subsidios para las exportaciones que se desgraven totalmente. Hay libre movimiento de capitales entre las dos partes y se adoptaron ciertos umbrales para las compras públicas de bienes y servicios.
En estos tratados siempre hay sectores ganadores y perdedores y para éstos se crean mecanismos temporales de compensación como las donaciones de 39 millones de dólares de la UE al sector ganadero colombiano. Siempre hay un arsenal de mecanismos de progresividad, cláusulas de salvaguardia, excepciones temporales, reglas flexibles durante plazos acordados, cuya negociación conveniente requiere de un equipo negociador sapiente y experimentado.
Ahora el reto para el sector privado será enfrentar la competencia de los productos de los 28 países en condiciones irreversibles y una ganancia segura será la estabilidad de las reglas del comercio existente, que el sector privado debe acrecentarlo en cantidad y calidad.