Carlos M. Correa
IPS
La industria farmacéutica de EE.UU. y de Europa se anotó una importante victoria con la adopción, en 1994, del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Trips, en inglés), en el contexto de la entonces naciente Organización Mundial del Comercio (OMC).
Aunque se permitió un período de transición, el Trips no dejó espacio alguno para el tratamiento especial y diferenciado de los países según sus niveles de desarrollo. En particular, impuso a todos los miembros de la OMC la obligación de conceder patentes en todos los campos de la tecnología.
La ausencia de la protección de las patentes permite fomentar la competencia de precios en el mercado farmacéutico y, en algunos casos, el desarrollo de industrias farmacéuticas genéricas. El caso más notable es el de la India, que desarrolló una sólida industria farmacéutica que hoy se conoce como “la farmacia del mundo en desarrollo”.
El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, en inglés) es un ambicioso tratado comercial entre EE.UU. y 11 países: Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Existen grandes diferencias en el nivel de desarrollo de esos países. Por ejemplo, el producto interno bruto por habitante de Vietnam es aproximadamente 43 veces menor que el equivalente de Estados Unidos. No obstante, Washington pretende que se apliquen las mismas normas de protección a todas las partes del TPP.
En realidad, estos convenios tienen que ver con cuestiones tales como los derechos de propiedad intelectual. Y es probable que para Estados Unidos la razón estratégica más importante de esta iniciativa sea contrarrestar la creciente influencia de China en Asia y el Pacífico, y hacer que la región sea menos acogedora para el “capitalismo de Estado” chino.
Que los productos farmacéuticos tuvieran una mayor protección era una inquietud clave de EE.UU. en las negociaciones comerciales que llevaron a la adopción del Trips.
A pesar de la mejora considerable de las normas internacionales de protección de la propiedad intelectual que implicaba ese acuerdo, las industrias farmacéuticas de Estados Unidos y la Unión Europea aspiraron a niveles aún mayores de protección.
Pero pronto se hizo evidente que no sería posible alcanzar esos niveles dentro de las organizaciones multilaterales pertinentes -la OMC y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual-. En este escenario, los países industrializados optaron por buscar la mayor protección que exigían la industria farmacéutica y otros grupos a través de los tratados comerciales bilaterales o plurilaterales, en los cuales la posición de negociación de los países individuales es más débil.
Con respecto al posible impacto del TPP, un estudio realizado por investigadores de Australia y EE.UU. calcula que, en Vietnam, el Gobierno solo podría brindar terapia antirretroviral a 30% de quienes viven con VIH, frente al actual 68%. El costo anual del tratamiento por persona subiría de los USD 127 actuales a 501 con la propuesta de Washington.