Lolo Echeverría

Un tiro en la noche

Para estos tiempos de violencia y balaceras viene bien la metáfora de un tiro en la noche para describir el confuso panorama que ha dejado el crimen de Fernando Villavicencio y sus consecuencias electorales. Nadie calculó el impacto, nadie sabe lo que puede decidir el elector en las urnas y no se puede anticipar el futuro que le espera a nuestro país.

Parecía que un outsider, llegado de fuera de la política con una propuesta para cambiar el miedo por esperanza, sería el único capaz de repetir aquí el fenómeno político de Colombia, Perú, Chile y Argentina, donde los partidos políticos tradicionales fueron arrinconados por “aparecidos”.

A bala pretendieron resolver el problema electoral los malvados que vieron, con espanto, a Villavicencio como  presidente y voltearon el tablero electoral; la candidatura ganadora empezó a derrumbarse y el último que entró en contienda empezó a encumbrarse. Las encuestas fallarán más que  nunca.

La incompetencia del Consejo Electoral y la confusión de algunos medios de comunicación permitieron la anomalía democrática de que un prófugo de la justicia intervenga en la campaña. El prófugo repitió la vieja costumbre de humillar a sus candidatos. Le derrumbó al ex alcalde Barrera, le alejó al expresidente Moreno, le marcó a Arauz y ahora Luisa ha sido apocada. Impugnar la candidatura de Zurita fue un error de desesperados.

No es posible anticipar cuántos votos sumará el nuevo outsider que convoca a los electores resentidos y asqueados de la política, indignados por el crimen de Villavicencio y ansiosos por un cambio profundo; ahora, más que nunca, el voto será emocional entre dos outsiders.

La revolución ciudadana, ya resignada a una derrota, no pudo ocultar la desesperación al ver el crecimiento de dos candidatos que encarnan la descripción del outsider, Topic y Zurita, uno de los dos será el presidente. El correísmo quedará destrozado y todos los partidos rebasados y perplejos sin encontrar todavía el camino de su regeneración.

Suplementos digitales