Lee Ying-yuan
Columnista invitado
El calentamiento y el fenómeno de El Niño han contribuido a que se produzcan temperaturas récord y fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo. En julio de este año, las temperaturas medias globales tomadas tanto sobre superficies terrestres como oceánicas fueron las más altas para cualquier mes en 137 años de registros. Cada vez resulta más evidente que el cambio climático ya está sucediendo. Si no tomamos medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ahora, vamos a terminar pagándolo más caro después.
El crecimiento económico sin límites y el exceso de gases de escape han conducido a un cambio climático que amenaza la supervivencia humana. Los gobiernos de todo el mundo se han percatado de ello, y es por eso que en diciembre de 2015 se aprobó el histórico Acuerdo de París, que condujo a que todas las naciones, de manera conjunta y bajo una causa común, impulsarán acciones globales de mitigación con objetivos a largo plazo.
Como un miembro de la comunidad internacional, Taiwán no puede comportarse como un mero espectador y debe proponer soluciones viables para vivir de acuerdo a su denominación de Formosa, la “isla hermosa”.
Taiwán es uno de los pocos países en el mundo que han implementado en forma de ley el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, nos hemos dado cuenta de la necesidad de aumentar aún más nuestra eficiencia energética y de promover la conservación de la energía, de transformar nuestra industria y diversificar nuestras fuentes energéticas recurriendo a las energías renovables, tales como la solar, la eólica y la producción de biógas utilizando residuos de granjas de cerdos.Prevemos que en el año 2025, el 20 por ciento de nuestra energía provendrá de la energía renovable.
Solo tenemos una Tierra y solo hay un Taiwán. Por lo tanto, no podemos tomarnos el asunto del cambio climático a la ligera, sino responder de manera proactiva y apoyar las iniciativas internacionales. Las acciones que tomemos hoy podrían tener un profundo impacto en la vida de las generaciones futuras. El cambio climático requiere soluciones no solo nacionales, sino mundiales. Es por ello que los gobiernos no pueden actuar solos. Me permito sinceramente exhortar a la comunidad internacional a que reconozca y apoye la determinación de Taiwán por obtener una participación significativa en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y por sumarse a la red global para el clima. Estamos dispuestos a compartir nuestras experiencias en materia de protección medioambiental y a contribuir a los esfuerzos internacionales. Junto con las naciones amigas, aunaremos nuestros esfuerzos para proteger a una tierra sostenible.
*Ministro de la Administración para la Protección del Medio Ambiente de Taiwán