El aprovechamiento antes fue una categoría pedagógica. Hoy en día, el rendimiento es un componente cualitativo y cuantitativo de un modelo de pensamiento socio-económico, que se expresa mediante procesos verificables según los resultados obtenidos y dos parámetros básicos: la producción y la productividad.
En la línea “eficientista” los trabajadores se clasifican así: los rutinarios, que realizan actividades repetitivas, sin valor agregado; los profesionales de servicios, que ofrecen productos especializados, con valor agregado; y los analistas simbólicos, que son los innovadores, con alto valor agregado, y generan nuevas ideas y productos con desarrollos científico-técnicos.
En el siglo XXI vivimos la sociedad del rendimiento que ha convertido a los ciudadanos en empresarios de sí mismos. Esta propuesta fue ideada por Byung-Chul Han, filósofo coreano, quien planteó la sociedad del rendimiento con un enfoque interesante, donde la libertad se convierte en un imperativo, que lleva la lucha de clases al interior de cada sujeto o auto explotación laboral propia de modelo neoliberal. Los “dragones asiáticos” adoptaron con relativo éxito este sistema que, en cierto modo, ha revolucionado el mundo del trabajo.
A propósito de revolución, el autor esboza una interesante hipótesis. Dice que las revoluciones ya no son posibles, como funcionaron en el siglo XX. La razón estriba en que el “sujeto multitud” se ha diluido por el poder estabilizador de la era post fordista o postindustrial, que ha eliminado la lucha de clases según el enfoque marxista. Hoy, cada trabajador es un empleador de sí mismo, donde “cada uno vendría a ser amo y esclavo”. “La lucha de clases revolucionaria se terminó”, según Byung-Chul Han, en el libro “La sociedad del cansancio”.
“El sistema económico-político -añade- se ha hecho autorreferencial. Ya no representa a los ciudadanos o al público. Los representantes políticos ya no se perciben como peones del pueblo, sino como peones del sistema. Y es un signo evidente del paso de la sociedad de poder disciplinario a la del rendimiento”.