Siria: espinoso proceso de paz

La suerte del complejo conflicto armado de Siria, donde confluyen factores religiosos y étnicos, junto a presiones de los países vecinos e intereses estratégicos de grandes potencias se comenzara a definirse desde la próxima semana, en la conferencia Ginebra II.

El 24 de este mes, se sabrá si las partes enfrentadas en la guerra de Siria aceptan una salida negociada al conflicto de casi tres años, que ha provocado ya más de 100.000 muertos y 2,3 millones de refugiados, mientras que unos 9,3 millones de habitantes sobreviven en extrema desprotección humanitaria.

Las perspectivas de la negociación parecieron alterarse en las últimas semanas, en que se desencadenaron combates entre las mismas fuerzas opositoras al gobierno.

Una fuente, intima conocedora de la situación interna en Siria, describió a IPS que algunos grupos de oposición pretenden obtener la concesión de libertad para combatir a otras fuerzas, también enfrentadas a al Presidente Al Assad.

En este momento, parece que los rebeldes más moderados se están imponiendo en las operaciones militares contra los más radicales de Al Qaeda, que se niegan a cualquier posibilidad de un alto el fuego, dijo la fuente.

De todos modos, la conferencia de Ginebra II, promovida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), comenzará de manera formal el miércoles 22 de enero en la ciudad de Montreux, ubicada en la región nororiental del lago Leman, el mismo que baña a Ginebra en el extremo opuesto.

En la sesión de Montreux participarán los gobiernos de 30 países y delegados de organizaciones internacionales, además de la ONU con su secretario general, Ban Ki-moon, a la cabeza.

Se esperan discursos con exhortaciones a la paz y en su mayoría críticos al régimen de Al Assad.

Estados Unidos y Rusia han intensificado en las últimas semanas sus iniciativas para encaminar la negociación con dos objetivos primordiales para la primera etapa: alcanzar el alto del fuego y habilitar corredores para llegar con asistencia a las poblaciones más necesitadas.

David Harland, director ejecutivo del Centro para el Dialogo Humanitario (HD), una organización privada con sede en Ginebra, estimo que la mejor solución para afrontar las dificultades humanitarias es distribuir la ayuda con la cooperación del gobierno y de todas las partes.

Eso no sucede actualmente, se lamentó. Numerosas columnas de transporte de ayuda han sido bloqueadas.

E la actualidad resulta muy duro trabajar en cuestiones humanitarias dentro de las zonas controladas por la oposición, explicó.

Se analiza que el alto el fuego resulta muy posible en aéreas donde la oposición está rodeada, como en la región de Hula y en la ciudad de Homs, en la provincia de este mismo nombre, al oeste del país.

Suplementos digitales