En enero de 2007 el actual gobierno sostenía que todos los males del país se debían a los gobiernos anteriores. La mal llamada larga noche neoliberal, como si el neoliberalismo alguna vez estuvo presente en el Ecuador, era el culpable de la pobreza, la inequidad y el desempleo. Se juzgaba la emisión de bonos en el mercado internacional, los programas con los multilaterales, los acuerdos de libre comercio y el rol de los bancos. A esto, añadía el gobierno, la corrupción y el abuso de los grupos oligárquicos. Pasaron 9 años y medio y muchos de esos problemas no solo que no se han resuelto sino que se han profundizado. Como resultado del desorden y el despilfarro fiscal el gobierno se vio obligado a endeudarse a ritmos apresurados, al punto que terminaron emitiendo bonos en el mercado externo que tanto criticaron.
Para la emisión de los bonos, luego de la expulsión del delegado del Banco Mundial en Ecuador, tuvieron que darle acceso a los multilaterales y a sus revisiones anuales especificadas en lo que se conoce como el Artículo IV del Acta Constitutiva del FMI. La necesidad de buscar menores aranceles para exportar al bloque europeo, promovió que el gobierno busque llegar a un acuerdo comercial con Europa que a pesar de aún no concretarse, lo persiguen. De la corrupción, me falta espacio, ni hablar.
El año 2008-2009, se produjo la crisis internacional, pero la reflexión del gobierno fue que el bajo crecimiento económico obedeció solo a ese factor. Cuando el precio del petróleo empezó a caer y el dólar inició su apreciación, el gobierno insistió que esas son las causas de las dificultades económicas sin reconocer que se trataba de una crisis engatillada por el exterior pero sembrada por el equivocado manejo. Nunca se dijo que fue el despilfarro fiscal ni el desmesurado aumento de gasto público. Todo era culpa de otros. Cuando el dólar estuvo depreciado nunca mencionaron que eso le beneficiaba al país pero cuando se apreció si sostenían que eso impedía ser más competitivos.
Ahora aparece el problema de la separación de Gran Bretaña de la Unión Europea y por los efectos de esa situación ahora mencionan que puede complicarse una nueva colocación de bonos en el mercado. Como si a Europa le quitara un minuto de sueño el Ecuador. Es otras palabras, nunca es responsabilidad del gobierno. Lo que antes decían que era malo hoy que lo hacen ellos dicen que es bueno. No existe la más mínima intención de reconocer errores y el fracaso de un esquema fallido. Serán al menos 3 años de recesión económica, sin reservas internacionales, falta de liquidez, sin un dólar de ahorros, sin acuerdos internacionales, triplicación de la carga de la deuda pública, más desempleo y subempleo, atrasos con todo tipo de contratista del Estado ¿Culpa de la CIA?