A ver, los europeos se inventaran la palabra Grexit, que significaba la salida de Grecia del Euro (Grecia + “exit”, salida en inglés). Después se inventaron Brexit, que fue la salida de la Gran Bretaña de la Unión Europea y algún rato hasta hablaron del Grexident que hubiera sido la salida, por accidente, de Grecia de la zona Euro.
Ante tanto neologismo, propongo una nueva palabra que podría enriquecer nuestro vocabulario: ‘shunshiexit’, que sería la salida de la dolarización por ‘shunshos’, no por intento, no con intención, sino por no hacer las cosas correctas. O sea, por mudos, lo que en la Costa se conoce como “bobos” y en la Sierra com ‘shunshos’ (obviamente, lo deseable sería que, al igual que en el caso griego, no abandonemos el dólar).
Continuando con el aporte al lenguaje, la idea sería pronunciar esta palabra como aguda, o sea, con el acento en la última i, tal como está escrita, como si fuera ‘sunshiexít’ (sic.).
¿Qué habría que hacer para evitar un sunshiexit? En realidad, habría que, parafraseando la famosa frase de “la mujer del César”, ser solventes y parecer solventes.
Ser solventes implica tener unas finanzas saludables, tanto del gobierno como del Banco Central y del sistema financiero. Parecer solventes implica que las normas y leyes jalen las cosas hacia allá.
La necesidad de tener un Banco Central solvente debería ser bastante obvia, porque el BCE es el responsable de respaldar el circulante y el encaje bancario (que es, a su vez, base del circulante).
Para tener un buen BCE habría que evitar que este dé préstamos a cualquier mal deudor o, mejor aún, que no dé préstamos a nadie, para así evitar cualquier pérdida. Además, sería conveniente modificar la ley para que se retome el texto que le prohibía al BCE dar créditos.
La necesidad de unas finanzas públicas saneadas puede no parecer tan obvia, pero un gobierno con déficits altos es una fuente de desequilibrios para cualquier país y siempre tendrá la tentación de “pedirles” (por las buenas o por las malas) dinero prestado a los bancos privados o al Central. Así que habría que tener un gobierno sin déficit y leyes que incentiven su ahorro.
Finalmente, se necesita un buen sistema financiero, para lo cual hay que evitar cualquier medida que debilite el balance de los bancos, o sea, evitar cualquier limitación de tasas de interés o cualquier impuesto adicional a los bancos y, obviamente, impedir cualquier restricción a que los bancos coloquen su liquidez en los EE.UU., donde están totalmente segura.
Y con hacer esas tres cositas (BCE sólido, presupuesto equilibrado y bancos sin excesivas restricciones), además de aprobar leyes que las vuelvan obligatorias, la probabilidad de un ‘sunshiexit’, la posibilidad de un caos monetario “por mudos”, sería muy pequeña.