¡Shh! No se hable de petróleo

Voy a hablar de petróleo… Pero antes hay que desplegar unas medidas de precaución para el autor. Nuestro Código Orgánico Integral Penal establece, en el artículo 307, el delito de instigar al “Pánico económico” y en el 322 el delito de instigar al “Pánico financiero”, ambos sancionados con penas de 5 a 7 años. Es decir, bastante más fuertes que otros delitos económicos como las defraudaciones bursátiles (3-5 años), más fuerte que la fabricación ilegal de armas (3-5 años), o la provocación de incendios forestales y de vegetación (1-3 años). Todavía la jurisprudencia no desarrolla suficientemente el significado de la norma, no se sabe qué criterios de inocencia lograrán satisfacer a nuestros independientes jueces.

Por lo tanto, medidas de precaución…
El Gobierno ha realizado inversiones durante nueve años –que por mala suerte y porque se han realizado con una vastisísima “visión a futuro”, estas todavía no dan rendimientos– que deberían hacernos olvidar que ahora el petróleo cuesta menos que el barril en el cual se transporta (como lo reporta el Mirror inglés). Además, ¡¿cómo se le ocurriría a alguien tener pesimismos, peor aún cualquier tipo de pánico (económico, financiero, ni siquiera escénico) si tenemos tarjetas de crédito?!
Dichas esas precauciones, los analistas en el resto del mundo si están aterrados. Detrás del titular del miércoles de El País, “Descalabro en las bolsas europeas tras una nueva caída del petróleo”, hay cientos de miles de profesionales que manejan su dinero y el de sus clientes en función de ese miedo. Al rondar los USD 27,5 el barril, el CAC 40 francés cayó 3,6%, el IBEX español 3,2% (fuera de las pérdidas registradas la semana pasada). Asia, asimismo, cayó. El Nikkei japonés perdió el miércoles 3,71%. Y eso que a muchas de esas economías no les cae enteramente mal un petróleo bajo, ¿y a nosotros?

Pero eso no sería tan grave si habría posibilidades de un repunte rápido del precio. Desgraciadamente, el presidente de una de las petroleras más grandes, British Petroleum, Bob Dudley, acaba de admitir que se puede caer por debajo de los USD 10 antes de que se produzca un repunte del precio (que sí lo prevé, a USD 50, para el final del año).

Las esperanzas están en Arabia Saudita. Aparte de la reducción de demanda por parte de China, las causas del petróleo bajo están en la sobreproducción. EE.UU. multiplicó su producción gracias al petróleo de esquisto. El problema está en que Arabia Saudita no aceptó reducir la producción para no perder partes del mercado.

No seamos pesimistas, los de Oriente Medio son racionales, van a aceptar reducir su pedazo del mercado petrolero a cambio de que el precio del barril suba… ¿cierto?
Mejor pensemos en nuestras preciosas carreteras.

jguarderas@elcomercio.org

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