Sector privado acosado

El desarrollo económico y el progreso de un país demandan el concurso del sector público y privado. El aporte de cada uno es fundamental. Sin embargo, existe vasta literatura y evidencia que demuestran que la contribución de la actividad privada es mucho más significativa que el aporte estatal.

Algunos números muestran que de cada dólar de aporte al crecimiento económico, bajo ciertas condiciones, 3 centavos provienen del sector público y 7 centavos son originados por el sector privado. Esto quiere decir que así el Estado gaste mucho más en egresos de capital que en gastos corrientes, esto no será suficiente para alcanzar mayores y mejores tasas de crecimiento económico. O, dicho de otra forma, si la actividad privada no participa de manera activa en la economía, esta crecerá mucho menos, con sus secuelas en empleo y bienestar.

El proyecto de cambio de la matriz productiva es imposible que se concrete con éxito sin una activa participación privada nacional y extranjera. Sin embargo, las leyes de fomento a la producción, las nuevas normas tributarias, la nueva propuesta laboral, etc., van en sentido opuesto. ¿Cómo quieren promover el emprendimiento, la inversión en el país si ahora gravan con impuesto a la renta a los dividendos de las acciones? Si una persona invierte en determinada empresa y esta paga Impuesto a la Renta, ¿qué sentido tiene que esa persona pagué además Impuesto a la Renta sobre esos dividendos? Si ya paga esa persona Impuesto a la Renta y de sus excedentes invierte en acciones, ¿cómo le invito a que siga invirtiendo si le obligo a tributar doblemente?

El salario en el Ecuador es mayor que en Perú y Colombia, a pesar que estos países tienen un ingreso per cápita mayor. Por lo tanto, el costo de contratar en el país es superior que otros países, con lo que la capacidad de competir internacionalmente es menor. Si a esto se añade una estructura laboral mucho más rígida, ¿qué apoyo se le brinda al sector privado con este costo adicional?

El anticipo del Impuesto a la Renta es otra perla a citar. Parten del criterio que las empresas no pueden perder plata. Esto es un error, pues hay empresas que pierden plata por varios años por razones diversas y recién después de 5 o más años empiezan a ganar. ¿Cómo entonces recuperan ese valor de anticipo de Impuesto a la Renta pagado por adelantado? Peor aún, empresas dedicadas a vender productos sin IVA ¿cómo recuperan el IVA pagado por la venta de otros productos? Hay casos que transformando estos costos a la tasa de Impuesto a la Renta llegan a superar el 50% de tasa impositiva.

La tributación es un sistema válido de cualquier economía para generar recursos fiscales. Sin embargo, mal aplicada genera estancamiento económico en lugar de fomentar el crecimiento de la producción. O le facilitan la vida al empresario privado, pequeño y grande, o el Gobierno va a seguir rezando para que el precio del petróleo suba.

Columnista invitado

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